La jornada electoral en Venezuela concluyó en medio de un enfrentamiento tenso entre la Guardia Nacional y los ciudadanos en el estado Táchira. La confrontación se produjo durante la noche después de la votación, cuando los ciudadanos exigieron transparencia en el conteo de los votos y denunciaron intentos de la Guardia Nacional por apoderarse del material electoral.
Según informes, tras el cierre de los centros de votación, la Guardia Nacional, leal al régimen de Nicolás Maduro, intentó retirar o incautar el material electoral en diversas localidades del estado Táchira. Este acto generó una fuerte resistencia por parte de los ciudadanos, quienes protestaron enérgicamente, demandando una verificación transparente y justa del proceso electoral.
Los enfrentamientos entre la Guardia Nacional y los manifestantes se intensificaron cuando los ciudadanos, preocupados por la integridad de los resultados, intentaron proteger el material electoral y asegurar que el conteo de votos se realizara de manera adecuada. La situación se volvió especialmente crítica en las zonas de mayor concentración de votantes, donde los ciudadanos bloquearon el acceso de las autoridades al material.
Organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales han expresado su alarma por la violencia y la represión en el proceso electoral, y han instado a una revisión exhaustiva y transparente de los resultados.
La tensión en el estado Táchira muestra un ambiente electoral cargado de desconfianza y desafíos, con llamados crecientes a una supervisión independiente y a una resolución pacífica de las disputas.
La comunidad internacional y las organizaciones defensoras de los derechos humanos siguen de cerca la situación, demandando justicia y transparencia en el manejo del material electoral y en el conteo de votos.
