La tensión entre Israel y Líbano ha escalado significativamente tras una serie de ataques aéreos israelíes en múltiples localidades del sur de Líbano. Estos ataques se producen en respuesta a un reciente incidente que dejó al menos 12 muertos en Majdal Shams, una localidad drusa en los Altos del Golán, ocupados por Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que sus aviones de combate atacaron durante la noche una serie de objetivos vinculados al grupo Hizbulá, el cual consideran responsable del ataque que causó las muertes en Majdal Shams. Según las FDI, los ataques se dirigieron contra infraestructuras terroristas en áreas como Shabriha, Burj al Shamali, Bekaa, Kfar Kila, Rab al Talatin, Jiyam y Tir Harfa. La cadena panárabe Al Yazira también reportó ataques en la ciudad portuaria de Tiro y en Abbasiya.
Previamente, la Radio del Ejército israelí confirmó que uno de los proyectiles que impactó en Majdal Shams se había lanzado desde la zona de Chebaa en Líbano. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas israelíes, Herzi Haleví, afirmó que las tropas israelíes están «preparadas para la siguiente fase de la guerra en el norte» y prometió una respuesta contundente para proteger a los residentes del norte de Israel.
Halevi también detalló que el proyectil que impactó en Majdal Shams era un cohete ‘Falaq-1’ con una cabeza de 53 kilogramos, y acusó a Hizbulá de intentar «matar niños». Las imágenes de los ataques se han difundido en redes sociales, intensificando la preocupación internacional sobre la escalada del conflicto.
El ataque a Majdal Shams ha intensificado el conflicto en una región ya volátil. Los Altos del Golán, que Israel capturó durante la Guerra de los Seis Días y la Guerra del Yom Kipur, continúan siendo un punto de tensión entre Israel y sus vecinos. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de la situación, temiendo que la violencia pueda extenderse aún más en la región.