Lo irónico es que me expulsaron ese día del @concejodestamta por decir que Santa Marta huele a MIERDA, el hermano Chema predica pero no aplica. #santamartahueleamierda pic.twitter.com/fjFJkL3osc
— Miguel Martínez Olano (@ElMonoMartinez_) July 28, 2024
Así les consta a todos los samarios, visitantes y turistas que asistieron al desfile de La Fiesta del Mar, donde predominó el rebosamiento de las alcantarillas y a los artistas les tocó desfilar en medio del agua de mierda que cubría sus pies.
Unverdadero giro inesperado de eventos con el concejal Miguel «Monostradamus» Martínez de Santa Marta, conocido por su estilo polémico, fue expulsado en días anteriores de una sesión del Concejo Municipal tras realizar una declaración incendiaria que ha captado la atención de los medios locales y nacionales. Durante la reunión, el concejal expresó en tono crítico que “Santa Marta huele a MIERDA,” lo que llevó a su inmediata expulsión de la sesión.
En su momentos, la declaración del controvertido concejal, provocó un gran revuelo en el Concejo, toda vez que fue interpretada como una crítica mordaz hacia la situación actual de la ciudad. Según testigos, la intervención del concejal no solo sorprendió a los presentes, sino que también generó una ola de reacciones mixtas entre los funcionarios y el público.
Con la expulsión del concejal, también se sacó a la luz una controversia adicional relacionada con el hermano Chema, un líder local conocido por su retórica moralista. “El hermano Chema predica pero no aplica,” comentó el concejal en referencia a la aparente discrepancia entre los discursos públicos del hermano Chema y la realidad en la ciudad.
La administración del Concejo de Santa Marta ha declarado que la expulsión del concejal fue una medida necesaria para mantener el orden y la dignidad en las sesiones. “Las declaraciones del concejal no solo fueron inapropiadas sino que también socavan el respeto que se debe tener en estas instancias,” afirmó un portavoz del Concejo.
Por otro lado, el concejal «Monostradamus» Martínez, expulsado a la final tiene todfa la razón y abunda los testigos a nivel ocal, regional, nacional e internacional tras el desfile de lo que él mismo denominó Las Fiestas del Mal, con un adicional entre «aguas de mierda«, y hoy por hoy, defiende su postura, argumentando que su comentario refleja una frustración genuina con la situación de la ciudad y un llamado a la acción para abordar los problemas locales. “Mi intención era llamar la atención sobre los problemas reales que enfrenta Santa Marta, y no simplemente hacer un comentario provocador,” dijo el concejal en una declaración posterior.
La situación ha encendido un debate sobre la libertad de expresión y el rol de los funcionarios públicos en la crítica constructiva. Mientras tanto, el hermano Chema ha optado por no comentar directamente sobre las acusaciones, aunque su nombre sigue siendo un tema de conversación en la ciudad.
Los eventos en Santa Marta continúan desarrollándose en medio del «agua de mierda» y se espera que este incidente tenga repercusiones tanto en la política local como en la percepción pública de los líderes de la ciudad.