La reciente muerte de Bleiner, un adolescente de 16 años, durante una pelea de pandillas en el barrio Olaya Herrera, sector Ricaurte de Cartagena, ha sacudido a la comunidad local y ha resaltado las crecientes preocupaciones sobre la violencia juvenil en la ciudad.
El trágico incidente ocurrió el pasado 24 de julio, cuando jóvenes del sector fueron grabados arrojándose piedras y objetos contundentes. La situación escaló cuando uno de los individuos comenzó a disparar indiscriminadamente, hiriendo fatalmente a Bleiner. A pesar de ser trasladado al CAP de Olaya Herrera, el joven no sobrevivió.
Este suceso ha puesto de manifiesto un patrón preocupante: los enfrentamientos entre pandillas suelen aumentar durante las lluvias, aterrorizando a los residentes y causando daños a las propiedades. Las autoridades locales han observado que las «fronteras imaginarias» entre barrios contribuyen a estas rivalidades, aunque ni los mismos involucrados pueden explicar completamente su origen.
Bruno Hernández, secretario del interior de Cartagena, destacó que desde febrero se ha estado implementando un plan piloto de caracterización en más de 12 barrios, incluyendo Olaya Herrera, con el objetivo de ofrecer una atención integral a los jóvenes en riesgo. Sin embargo, Hernández lamentó que algunos jóvenes no aprovechen las oportunidades brindadas y advirtió que aquellos que no se adhieran al programa enfrentarán consecuencias legales.
El Plan de Desarrollo Distrital de Cartagena tiene previsto caracterizar a más de 2,500 jóvenes, aunque hasta la fecha solo se ha logrado registrar a poco más de 600. Las autoridades continúan trabajando para abordar esta problemática y reducir la violencia entre la juventud cartagenera.