Alejandro Dumas, hijo. Su amor real con la Dama de las Camelias

Marie Duplessis cuya vida sirviò de base para la òpera La Traviatta. de Giussepe Verdi y la novela La Dama de las Camelias, de Alejandro Dumas. Dumas sostuvo un breve romance con Marie Duplessis.

Nació el 27 de julio de 1824 y sostuvo un brevísimo romance con Marie Duplessis, la Margarita Gautier de su novela La Dama de Las Camelias.

El 3 de febrero de 1847 fallecía la condesa Marie Duplessis, otrora la humilde Alphonsine Plessis. uno de los personajes femeninos tal vez más famosos de la historia, inmortalizada por Alejandro Dumas hijo en La Dama de las Camelias como Margarita Gautier y más tarde por Giuseppe Verdi en La Traviata -La Extraviada- como Violetta Valery.

Dumas hijo nació el 27 de julio de 1824 y fue famoso su breve romance con La Dama de las Camelias, Marie Duplessis, como se hizo llamar en la vida real y la Margarita Gautier de las Dama de las Camelias y Violeta Valery en la ópera La Traviata, de Giuseppe Verdi.

Su nombre real era Alphonsine Plessis, pero más tarde se hizo llamar Marie Duplessis. Había nacido en Normandía el 15 de enero de 1824, hija de un campesino que ante graves problemas económicos, decidió venderla por unas pocas monedas cuando solo tenía doce años de edad…

Trabajó en dos poblados normandos como mesera y en una fábrica de paraguas y en 1839, cuando tenía quince años, se fue a París con una compañía de gitanos que tenía un espectáculo circense.

En un baile en el Palais Royal conoció a un restaurador de la Galería Montpensier y ahí cambió su suerte. En una sala de fiestas su extraordinaria belleza enloqueció por completo al Conde Antoine Alfred Agénor de Guiche, quien después se convertiría en canciller del gobierno del Emperador Napoleón III. Alphonsine hacía su entrada al gran mundo del París del Siglo XIX.

El nuevo amante decide transformarla en una gran dama, invierte para ella en clases de francés, de piano, de historia, de literatura, de modales, de glamour y cuando llega el Adiós, producto de que la familia del Conde no tolera la relación que enturbiaba el nombre de los Agénor, ella estaba lista para conquistar París.

Tras su relación con Agénor -el Armando Duval de la Dama de Las Camelias y Alfredo Germont de La Traviata- Alphonsine decide llamarse Marie y agregar el Du a su apellido, convirtiéndose así en Marie Duplessis, la famosa Cortesana o como se diría hoy, Dama de Compañía. Adiós a la pobreza.

El dinero caía a manos llenas y sin cesar. En el Jockey Club de París, del que se había hecho socia, conoció a sus amantes, Roger de Beauvoir, Olimpo Aguado, Ferdinand de Montguyon y otros, que siempre fueron muy generosos. Sólo tenía dieciocho años y ya recibía una renta cercana a los 200 mil francos anuales, una verdadera fortuna en aquellos tiempos.

En 1841, se casa con el Conde François-Charles-Edouard Perregaux. quien le regala una enorme y elegante mansión en Bogival, a unos kilómetros de Parías, pero entonces hace su aparición la tuberculosis.

Para esa época, desde luego, no se conocía la penicilina y mucho menos la estreptomicina, y el único remedio eran las aguas termales y el clima cálido. Se muda a Baden Baden, pero allí le llega otra noticia terrible: El Conde Perregaux está en bancarrota.

Vende la mansión y se muda a Londres en 1846, pero antes, en 1844 conoce al novelista Alejandro Dumas hijo, con quien sostiene un breve romance.

Tras muchas escenas de celos y reproches, en 1845, Dumas decide dar por terminada la relación dirigiéndole una misiva;
Querida Marie:
No soy lo bastante rico para amarte como quisiera ni lo suficientemente pobre para ser amado como quisieras tú. Olvidemos todo entonces, tú un nombre que debe de serte casi indiferente, yo una felicidad que se me hace imposible. Es inútil decirte cuánto lo siento porque tú sabes bien cuánto te amo. Así que adiós. Tienes demasiado corazón como para no entender el motivo de mi carta y demasiada inteligencia como para no perdonarme.
Mil recuerdos.
30 de agosto, a medianoche.
A.D

Dumas no volvería a verla jamás y aunque trató de ensalzar la relación ornándola con hermosos detalles, lo cierto es que se apartó de ella, por miedo al contagio con el bacilo de Koch, en aquel entonces, una condena a muerte.

Le faltaba aún por vivir su última gran conquista que llegó en 1845 en la persona del compositor húngaro, Franz Liszt.

Esta relación tampoco duró mucho pues el músico, emocionado ante el gran éxito que le deparaba Europa entera, se fue de París dejando a Marie con la promesa de volver pronto para hacer un viaje a Constantinopla, pero al año siguiente, le sorprendió la noticia de la muerte de la Cortesana.

De cualquier manera, Marie Duplessis tuvo quien velara por ella en sus últimos momentos. Su marido, el Conde de Perreugaux y su protector, el anciano millonario ruso Gustav von Stackelberg, estaban cuidándola en el momento de su fallecimiento, el 3 de febrero de 1847.

[Fuente: tomado de pepecomenta.com]