Este viernes, miembros de la comunidad indígena Kogui descendieron pacíficamente de la Sierra Nevada de Santa Marta para llevar a cabo una protesta en el Parque Bolívar, coincidiendo con la celebración de la Fiesta del Mar. La manifestación tiene como objetivo exigir la presencia del gobierno nacional y el cumplimiento de los acuerdos previamente establecidos.
En una demostración de firmeza y unidad lo demostrado por los indígenas koguis, tanto hombres como mujeres, descendieron desde la Sierra Nevada de Santa Marta para tomar pacíficamente el Parque Bolívar, situado en el corazón de Santa Marta. Esta acción se llevó a cabo durante la Fiesta del Mar, uno de los eventos más importantes de la región.
Los koguis están protestando por el incumplimiento por parte del gobierno nacional de varios acuerdos cruciales. Entre las principales demandas se encuentran la entrega de resoluciones que garanticen inversiones significativas en áreas clave como salud, educación, reforma agraria, y desarrollo de vías de comunicación. Estas inversiones son vistas como esenciales para mejorar las condiciones de vida en sus territorios ancestrales.
Durante la protesta, los líderes koguis expresaron su descontento y urgieron al gobierno a cumplir con los compromisos adquiridos. En un comunicado, destacaron que la falta de acción por parte del gobierno está afectando gravemente el bienestar y el desarrollo de su comunidad.
«Estamos aquí para que se escuche nuestra voz y se respeten nuestros derechos,» afirmó uno de los líderes indígenas. «Es necesario que el gobierno cumpla con los acuerdos que se hicieron para asegurar el progreso y la justicia en nuestras comunidades.»
La protesta transcurrió en un ambiente pacífico, con los participantes manteniendo un mensaje claro y firme. Los organizadores han manifestado su esperanza de que este acto de protesta logre atraer la atención de las autoridades y promueva una respuesta rápida a sus demandas.
A medida que continúa la Fiesta del Mar, la presencia de la comunidad Kogui en el Parque Bolívar se ha convertido en un símbolo potente de la lucha por los derechos y el respeto hacia los pueblos indígenas en Colombia. La atención ahora se centra en la reacción del gobierno y en las medidas que se tomarán para abordar las preocupaciones planteadas por los koguis.
