Los candidatos llaman al voto en la recta final hacia las elecciones presidenciales.
En el cierre de la campaña electoral para las próximas elecciones presidenciales en Venezuela que se llevarán a cabo este domingo, el chavismo y la oposición mayoritaria, representada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), demostraron su fuerza con masivas concentraciones en Caracas. A solo tres días de los comicios, tanto el presidente Nicolás Maduro como el candidato opositor Edmundo González Urrutia realizaron actos públicos en diferentes partes de la ciudad.
Maduro, quien busca su segunda reelección, se dirigió a una multitud de simpatizantes, resaltando su orgullo por haber «llenado varias avenidas de la capital venezolana». En su discurso, el mandatario instó a los ciudadanos a reflexionar sobre su voto, destacando la importancia de elegir a quien pueda garantizar la paz y estabilidad del país: «Piensen bien, por su familia, por su emprendimiento, por su comercio, por su empresa, por su trabajo, ¿quién de los 10 candidatos garantiza la paz y la estabilidad de Venezuela?». Además, aseguró que cuenta con una «nueva mayoría» que lo respaldará en las urnas, y afirmó que el chavismo se mantiene «unido, sin una sola fisura, como un solo bloque de fuerza».
Por su parte, la oposición, liderada por González Urrutia y la figura antichavista María Corina Machado, movilizó a miles de seguidores en una caravana por el este de Caracas, tradicional bastión opositor. En su discurso, el exembajador hizo un llamado a la reconciliación nacional y a la «reconstrucción institucional» del país, enfatizando que el voto es el primer paso para iniciar este proceso.
En otros puntos de la ciudad, otros candidatos también realizaron actividades, como Daniel Ceballos, quien estuvo en el barrio más grande de Venezuela, y Luis Eduardo Martínez, quien visitó la entrada de la selva del Darién como «símbolo de solidaridad» con los migrantes venezolanos que buscan llegar a México o Estados Unidos.
Previo al cierre de campaña, la PUD firmó un compromiso de «democratización» en caso de ganar las elecciones, destacando la necesidad de forjar un ambiente que facilite el bienestar común. González Urrutia expresó su intención de mantener «cordiales relaciones» con países como China, Rusia y Estados Unidos, subrayando el respeto a la soberanía.
La comunidad internacional también ha expresado su interés en estas elecciones. La Casa Blanca advirtió sobre la inaceptabilidad de cualquier «represión política» o acto de «violencia» durante los comicios, mientras que el presidente chileno Gabriel Boric se sumó a la postura del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, criticando las amenazas de Maduro con «baños de sangre» si no resultaba reelegido.
Este tenso clima político se ha visto reflejado en el distanciamiento de Maduro de algunos de sus aliados regionales, incluyendo al presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien previamente había criticado la inhabilitación política de María Corina Machado.