El número de víctimas de los deslizamientos de tierra ocurridos el lunes en el sur de Etiopía ha ascendido a 257, y se espera que la cifra llegue a 500, según alertó este jueves la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El comunicado de la OCHA, basado en información de las autoridades locales, indica que más de 15.000 personas se encuentran en riesgo de nuevos deslizamientos y necesitan ser evacuadas urgentemente a zonas seguras.
Los deslizamientos ocurrieron en el distrito de Gofa, a unos 470 kilómetros al sur de Adís Abeba, y destruyeron inicialmente nueve viviendas después de intensas lluvias.
Durante las operaciones de rescate, que incluyeron un segundo deslizamiento de tierra, se produjeron tres deslizamientos sucesivos según el informe de OCHA. Un equipo de evaluación de organizaciones humanitarias está trabajando con las autoridades locales para coordinar la respuesta, mientras la Cruz Roja ha enviado cuatro camiones con suministros al área afectada.
Hasta ahora, al menos 125 personas han sido desplazadas y se encuentran alojadas con la comunidad local, mientras que doce heridos han sido trasladados a un hospital cercano. Las operaciones de búsqueda y rescate continúan bajo la dirección de las autoridades locales y con el apoyo de la Cruz Roja etíope, utilizando herramientas básicas como palas y manos desnudas.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, expresó su tristeza por la tragedia y anunció que el Grupo de Trabajo Federal para la Prevención de Desastres ha sido desplegado para mitigar el impacto del desastre. Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana, también expresó sus condolencias y solidaridad con las víctimas y el gobierno etíope.
Etiopía y otras naciones del Cuerno de África han sido severamente afectadas en los últimos años por fenómenos climáticos extremos exacerbados por el cambio climático, como inundaciones y sequías, que han causado numerosas muertes en la región.