Brasil se distancia de Maduro, aumentando el aislamiento del líder venezolano

Las recientes declaraciones del presidente venezolano Nicolás Maduro sobre la posibilidad de un “derramamiento de sangre” si no gana las elecciones presidenciales del próximo domingo han generado una fuerte reacción en la región, particularmente en Brasil. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, confesó que las palabras de Maduro le dieron “miedo”, mientras que el líder venezolano le recomendó tomar manzanilla para calmarse.

En respuesta a los comentarios de Maduro, el Tribunal Supremo Electoral de Brasil anunció ayer la suspensión del envío de una misión de observación electoral a Venezuela. “Ante las declaraciones falsas contra las máquinas de votación electrónica brasileñas, que, contrariamente a lo que afirman las autoridades venezolanas, son auditables y seguras, el Tribunal Superior Electoral no enviará técnicos para responder a una invitación hecha por la Comisión Nacional Electoral de ese país para monitorear las elecciones del próximo domingo”, declaró el organismo en un comunicado.

Además, el régimen venezolano también excluyó al expresidente argentino Alberto Fernández de participar como observador electoral, debido a que sus comentarios sobre que “el que pierde se va y el que gana, gana” fueron considerados parciales. Esto es otro indicio del creciente aislamiento de Maduro en la región, con pocos países como México aún apoyándolo, a pesar de las acusaciones de crímenes de lesa humanidad que enfrenta.

El clima de desconfianza y tensión política en torno a las elecciones del domingo se ha intensificado, dejando pocas expectativas de transparencia y seguridad en el proceso electoral.