El Concejo del Distrito de Santa Marta ha experimentado un notable revuelo tras el anuncio de una posible renuncia por parte del concejal Miguel Ignacio ‘El Mono’ Martínez Olano.
A través de la red social X, Martínez Olano informó sobre su intención de dejar el cargo debido a supuestos casos de acoso y amenazas a su integridad personal, lo que ha generado gran expectación en el ámbito político local.
El concejal Pedro Manuel Gómez Áñez había solicitado previamente a la Policía Metropolitana que desalojara a Martínez Olano del recinto del Concejo en el marco de una sanción disciplinaria en su contra, intensificando la crisis. Esta situación podría abrir la puerta a Evaristo Raúl Pumarejo Ladrón de Guevara, quien se encuentra en el tercer puesto de la lista del Movimiento Alianza Democrática Amplia (ADA), como posible sucesor.
La salida de Martínez Olano representa una pérdida significativa para el Concejo, ya que dejaría de influir en la política local y de liderar iniciativas importantes. No obstante, podría beneficiarse al alejarse de un entorno que ha descrito como hostil. Por otro lado, el regreso de Pumarejo Ladrón de Guevara significaría una vuelta a una figura conocida en la política local, con un enfoque más conservador y orientado a la estabilidad.
La normativa colombiana, a través de la Ley 136 de 1994, regula el proceso de renuncia de los concejales, estableciendo que una vez aceptada, el siguiente candidato en la lista del partido tomará el cargo. En este caso, Pumarejo Ladrón de Guevara sería el siguiente en línea, lo que podría traer cambios en la dinámica política del Concejo bajo la administración del alcalde Carlos Alberto Pinedo Cuello.
La situación plantea un desafío tanto para Martínez Olano, quien deberá reconsiderar su futuro político, como para Pumarejo Ladrón de Guevara, quien tendrá que demostrar su capacidad para abordar los problemas locales en un contexto de alta polarización.