El pasado 20 de julio, el gobierno de Gustavo Petro logró imponer a su candidato para la presidencia de la Cámara de Representantes en esta tercera legislatura que inicia (2024-2025), se trata del congresista Jaime Raúl Salamanca, de la Alianza Verde.
Salamanca superó con 114 votos a su compañera de bancada Katherine Miranda, quien obtuvo 69.
En medio de la instalación del Congreso, la representante denunció que la elección no había sido transparente debido a las injerencias de algunos ministros del Gobierno para direccionar la elección.
“De corazón, presidente, le pido el favor que salgan del recinto los funcionarios y pedirle el favor a los ministros que se retiren porque esta es una decisión de nosotros y la plenaria”, dijo la congresista.
“El presidente Gustavo Petro llevaba dos meses, cada vez que puede, atacándome en los discursos, entonces digamos que al darme cuenta de que el Gobierno Nacional estaba inflando toda su artillería para que yo no llegara, cuando los ministros empezaron a llamar congresistas a recordarles los compromisos que les habían entregado, pues ahí me di cuenta que la pelea claramente no era con un congresista, con Jaime Raúl que en su momento también pudo haber sido otro, sino que era directamente con el presidente Gustavo Petro”, dijo Miranda en una entrevista.
“Esto fue una pelea de burro amarrado contra tigre, pero igual decidí ir hasta el final. Creo que era lo correcto darle a la Cámara la opción de votar de manera independiente, limpia, correcta y dedicarle una opción a mis compañeros”, agregó.
“Claramente, el gobernador Amaya tiene tres congresistas allí, una senadora y dos representantes a la Cámara y lo que tengo entendido es que hubo una negociación entre el gobernador y el Presidente de la República donde le dijo, ponga usted el candidato y el gobierno lo respalda entonces, pues tuvimos un candidato del Gobierno y de la Gobernación de Boyacá”.
Con relación a si existe alguna evidencia de que Petro haya ofrecido algo a cambio de los votos por Salamanca, Miranda manifestó que “es imposible tapar el sol con un dedo”, y que las últimas dos semanas previas a la elección, presenció en el Capitolio Nacional un desfile de congresistas en los Ministerios, donde eran atendidos por los propios ministros en compañía del representante Salamanca.












