Críticas de César Lorduy al oído de Petro tras referirse a los generadores de energía

El Magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), César Lorduy, ha levantado polémica al cuestionar al Presidente Gustavo Petro por la gestión de la crisis energética en Colombia, específicamente en la Región Caribe. A través de redes sociales, Lorduy expresó su preocupación por los altos vertimientos de energía y el impacto directo en los precios de la electricidad, que han aumentado drásticamente en las últimas semanas.

En un mensaje dirigido al Presidente Petro, Lorduy destacó que desde el 1 de julio hasta el 20 de julio del presente año, se han registrado vertimientos equivalentes a 649.5 GWh, excluyendo la contribución de la central hidroeléctrica de Ituango.

Este volumen de energía desaprovechada sería suficiente para abastecer de luz a todo el departamento del Atlántico durante un mes completo, una situación que ha generado indignación en el magistrado y en la población afectada.

El Magistrado Lorduy también señaló un aumento alarmante del 100% en los precios de la energía en bolsa en tan solo dos semanas, lo cual atribuyó directamente a los vertimientos masivos y la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades para mitigar estos problemas.

Esto, según Lorduy, agrava la situación en la Región Caribe, donde las tarifas energéticas son ya casi inasumibles para muchas familias, quienes destinan gran parte de sus ingresos solo para cubrir este servicio básico.

La declaración del Magistrado del CNE ha avivado el debate sobre la gestión de la crisis energética en Colombia y la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para evitar derroches y garantizar tarifas justas y accesibles para todos los colombianos.

La falta de acción durante los últimos dos años, según Lorduy, ha exacerbado la situación y ha dejado a millones de ciudadanos en una situación de vulnerabilidad energética.

Con esta crítica pública, César Lorduy del Consejo Nacional Electoral no solo interpela al Gobierno Nacional sino que también llama a la reflexión sobre la urgencia de implementar políticas energéticas más efectivas y sostenibles que eviten crisis recurrentes y protejan el bolsillo de los colombianos.

La discusión sobre el manejo de los recursos energéticos y la especulación en los precios se intensifica, mientras la población sigue enfrentando los desafíos diarios de un servicio esencial cada vez más costoso.