La Anir solicita una investigación exhaustiva tras el fallecimiento de Catalina Gutiérrez y denuncia maltratos en el entorno académico.
La Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir) ha exigido una investigación rigurosa sobre la misteriosa muerte de Catalina Gutiérrez, una residente de cirugía general de la Universidad Javeriana. Este trágico suceso ha generado conmoción y preocupación en la comunidad médica y académica.
A través de las redes sociales, se difundió un mensaje escrito por Gutiérrez antes de su fallecimiento. «A todos los residentes gracias, de cada uno me llevo muchas enseñanzas. Siempre los llevaré en mi corazón, ustedes sí pueden, ánimo», escribió la joven profesional, dejando entrever un profundo agradecimiento hacia sus compañeros.
En paralelo, varios usuarios en redes han denunciado que los residentes han sido objeto de maltratos, bullying y violencia pedagógica por parte de algunos profesores. Estos señalamientos han intensificado el llamado a una revisión detallada de las condiciones en las que se desarrollan los programas de residencia médica.
«Con profunda tristeza, hemos recibido la noticia del fallecimiento de nuestra compañera residente de cirugía de la Universidad Pontificia Javeriana. Extendemos nuestro abrazo solidario en estos momentos de congoja y esperamos que la unión y amor sean las herramientas que permitan fortalecerse frente a este suceso», expresó la Anir en un comunicado oficial.
La Anir subrayó que los casos de maltrato hacia los residentes no son aislados y que la salud mental de estos profesionales en formación se ve gravemente afectada. Además, enfatizó que los estudiantes carecen de rutas de apoyo para la salud mental y de mecanismos efectivos de detección de riesgos que permitan atender este tipo de situaciones a tiempo.
«Observamos con preocupación como situaciones de maltrato han sido constantes durante el proceso formativo en el pre y posgrado; en donde a los residentes se les ha irrespetado el número de horas y los post turnos reglamentados. Lamentablemente, muchas universidades conocen estas dificultades, pero con indiferencia secundan y se vuelven cómplices al no tener una política y medidas reales contra el maltrato», concluyó la asociación.
Finalmente, la Universidad Javeriana expresó su pesar por la pérdida de Catalina Gutiérrez y extendió un mensaje de condolencias a sus familiares, manifestando su compromiso con el bienestar de sus estudiantes y la mejora de las condiciones en sus programas de formación.