Una solución integral para el suministro de agua en Santa Marta en el marco de sus 500 años

En vísperas de la celebración del quingentésimo aniversario de Santa Marta, César José Serpa ha lanzado una propuesta audaz para abordar el persistente problema de la falta de agua potable en la ciudad. En su cuenta de X, Serpa ha sugerido que el mejor regalo para esta conmemoración histórica sería encontrar una solución definitiva al problema del agua, presentando una alternativa basada en el proyecto “El Curval”.

Serpa argumenta que, dado el actual debate sobre la contaminación del agua del río Magdalena con químicos y metales pesados, sería oportuno reconsiderar el proyecto “El Curval”. Este proyecto se enfoca en la captación de agua pura de la desembocadura de los ríos Guachaca y Buritaca, ubicados en la Sierra Nevada. Según Serpa, esta ubicación no solo minimizaría los impactos ambientales graves, sino que evitaría las complicaciones relacionadas con las consultas previas indígenas y los problemas de inseguridad paramilitar, dado que la tubería se colocaría paralela a la carretera Troncal del Caribe.

El proyecto “El Curval” tiene un costo estimado de $1.67 billones, y su objetivo es aportar 2.400 litros por segundo adicionales a la infraestructura existente. Serpa destaca que, aunque el proyecto implica un alto costo, su viabilidad se sustenta en que la captación de agua en la desembocadura de los ríos y la conducción paralela a la carretera reducirían las complicaciones administrativas y ambientales.

Para resolver la principal deficiencia del proyecto, que son los elevados costos de energía para bombear el agua desde 45 kilómetros de distancia hasta la planta de Mamatoco, Serpa propone complementar el proyecto con una solución energética. Esta alternativa incluiría una combinación de fuentes de energía renovables, como turbinas hidráulicas aprovechando el caudal de los ríos, turbinas eólicas offshore para utilizar los vientos fuertes de la región, y gas natural del gasoducto cercano. Serpa enfatiza que utilizar energía tradicional resultaría inviable debido a los altos costos.

Además, Serpa subraya que el proyecto adicional para la generación de energía no solo garantizaría el suministro energético necesario, sino que también produciría excedentes que podrían ser vendidos al operador de red local, al sistema interconectado nacional, o negociados en la bolsa de energía. Esto permitiría a la Alcaldía de Santa Marta y a la Empresa de Servicios Públicos del distrito (Essmar) convertirse en generadores y comercializadores de energía, lo cual podría generar ingresos adicionales y ayudar a reducir las altas tarifas de energía que afectan a la Región Caribe.

Con esta propuesta, Serpa busca ofrecer una solución integral que no solo resuelva el problema del agua potable en Santa Marta, sino que también impulse el desarrollo económico local y mejore la calidad de vida de sus habitantes.