Visitas no registradas y pérdida de información clave desatan alarmas en el Palacio Presidencial.
En un giro inesperado del escándalo de corrupción que involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), se ha revelado que Sneyder Pinilla, testigo clave de la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, asistió a tres reuniones secretas en la Casa de Nariño. Estas visitas ocurrieron a principios de este año y han desatado alarmas debido a la falta de registros oficiales sobre los temas tratados.
La bitácora de visitas en la Casa de Nariño muestra que Pinilla, en su calidad de subdirector, acudió a dos reuniones con Sandra Ortiz, entonces consejera presidencial para las regiones. Un memorando de la Presidencia de la República confirma que no quedaron actas, documentos o registros de los temas discutidos en estas reuniones. «Hace casi un mes se empezó a hablar de esas visitas de Sneyder en la Casa de Nariño, en ese entonces no se le puso atención al dato. A la luz de lo que hemos sabido esta semana se entiende la gravedad del asunto y las alertas en el palacio presidencial.»
Dos memorandos, uno del 19 de junio de 2024 y otro del 20 de junio de 2024, detallan las visitas de Pinilla. El primer memorando, remitido por René Guarín, jefe de la oficina de Tecnologías y Sistemas de Información, a Luz Karime Fernández, subdirectora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), reporta que Pinilla visitó la Casa de Nariño el 15 de enero y el 14 de febrero, ambas veces a la oficina de la Consejería Presidencial para las Regiones.

El segundo memorando, enviado por Luz Marina Múnera, actual consejera presidencial para las Regiones, a Luz Karime Fernández, confirma la falta de documentos sobre estas reuniones. Además, menciona una tercera visita de Pinilla el 19 de febrero a la casa militar, donde se reunió con Yinna Marcela Gutiérrez.

La gravedad de estas reuniones se entiende mejor a la luz de los recientes hallazgos. Noticias Caracol reveló chats entre diciembre de 2023 y febrero de 2024 en los que Pinilla ajustó apresuradamente requisitos legales de varios contratos para que parecieran legítimos y así poder adjudicar recursos sin justificación adecuada. «Hay que recordar que, según Sneyder Pinilla, la exconsejera presidencial Sandra Ortiz, fue la presunta mensajera del senador Iván Name y presuntamente ella fue la encargada de llevar la maleta de los $3.000 millones con destino al congresista para que colaborara con las reformas del gobierno.»
Otra coincidencia preocupante es la reciente pérdida de un disco duro y una memoria de dos computadores que contenían información relevante sobre Sandra Ortiz. Ayer, un medio de comunicación nacional reveló que estos dispositivos fueron robados, lo que añade un nuevo nivel de incertidumbre y sospecha al caso.
Las fechas de las visitas de Pinilla coinciden con los periodos en los que se realizaron ajustes apresurados a contratos. La falta de registros oficiales y la pérdida de información crítica complican aún más la investigación sobre la corrupción en la UNGRD y ponen en entredicho la transparencia y la integridad de las operaciones gubernamentales.
Fuente: Sistema Integrado de Información.