Fallo informático global afecta a miles de compañías: Retrasos y problemas generalizados por error en Microsoft

Un fallo informático masivo está causando serios problemas en sistemas clave de todo el mundo, tras una actualización defectuosa de Microsoft que se implementó en la madrugada de este día. Esta falla ha tenido un impacto negativo en diversos sectores, incluyendo aeropuertos, servicios de transporte, seguridad, energía y más, todos dependientes de las plataformas de Microsoft.

La actualización, gestionada por Crowdstrike, debía mejorar la seguridad en los sistemas de Microsoft. Sin embargo, “la actualización tenía algunos fallos, esto no se revisó y se aplicó en todos los sistemas base de Microsoft”. Como resultado, los problemas se han propagado rápidamente a nivel global, afectando a miles de sistemas críticos para la infraestructura mundial.

Los impactos más visibles se han observado en el sector de la aviación. Aeropuertos en España, India, Singapur, Alemania, Hong Kong y Australia, entre otros, han suspendido despegues y aterrizajes debido a la incapacidad para gestionar las líneas de vuelo y problemas con el sistema de facturación, como la impresión de tiquetes.

Asimismo, los bancos en Israel y Sudáfrica han reportado interrupciones en sus servicios, mientras que los servicios de trenes en Washington y Reino Unido no están operando a plena capacidad. La Associated Press ha experimentado fallos en sus servicios, y la planificación informática de los Juegos Olímpicos de París se ha detenido. Los hospitales en Países Bajos también están enfrentando problemas, ya que no están recibiendo la información necesaria para sus operaciones.

Hasta ahora, se han tomado dos medidas inmediatas para mitigar el impacto. En primer lugar, “la actualización que causó el problema ya se eliminó y se aplicó una de correcciones, entonces los sistemas deberían estabilizarse en las próximas horas”. En segundo lugar, esta situación podría llevar a una reevaluación significativa de las dependencias tecnológicas globales, ya que muchas compañías y gobiernos podrían considerar migrar a otros sistemas operativos debido a la falta de confianza en la plataforma de Microsoft.

La magnitud del fallo subraya la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas que dependen de tecnologías centralizadas y pone de manifiesto la necesidad de tener sistemas de respaldo y estrategias para mitigar el riesgo en caso de fallos técnicos globales.