Maduro advierte sobre «baño de sangre» si el Chavismo pierde elecciones presidenciales

Nicolás Maduro, durante un acto de campaña en la capital, hizo una advertencia contundente a diez días de las elecciones presidenciales, destacando que la continuidad del chavismo es crucial para evitar un futuro de conflictos internos.

Maduro afirmó, citando directamente: «El 28 de julio si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria en la historia electoral del pueblo».

El mandatario también subrayó la posibilidad de una insurrección militar en caso de un cambio de gobierno, describiendo a las fuerzas armadas como un pilar fundamental del chavismo. «Las fuerzas armadas son profundamente chavistas y podrían levantarse ante un eventual triunfo de la oposición el 28 de julio», advirtió.

En un contexto de especulaciones sobre el futuro político del país, Maduro mencionó varios eventos históricos significativos, como el Caracazo en 1989 y el golpe de Estado de 2002, para ilustrar los posibles desafíos que enfrentaría Venezuela en caso de un cambio de régimen. Estos episodios históricos, según Maduro, resaltan la importancia de mantener la estabilidad y la continuidad del gobierno actual.

«El chavismo representa una fuerza integral en Venezuela, tanto social, cultural y política como militar», enfatizó Maduro en un encuentro con campesinos en el estado de Portuguesa. «Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana es un baluarte del poder militar chavista, un factor decisivo para mantener la paz y la soberanía nacional», añadió.

El presidente también denunció supuestos planes de sectores opositores para «borrar» al chavismo del panorama político del país. Según Maduro, estos sectores tienen un «plan de exterminio del pueblo» y buscan desmantelar los logros alcanzados durante los años de gobierno chavista.

Las declaraciones de Maduro subrayan la polarización política en Venezuela en vísperas de unas elecciones cruciales, donde la seguridad y la estabilidad del país parecen estar en juego según la retórica oficial.