La operación conjunta entre la Policía Nacional y la DEA culmina con éxito.
La Policía Nacional de Colombia, a través de la Dirección de Antinarcóticos y en colaboración con la DEA, ejecutó con éxito la Operación Neptuno II, logrando la captura con fines de extradición de dos importantes figuras del narcotráfico: Álvaro Rafael Gómez Añez, alias «Burro», y Jorge Eliecer Sánchez Casadiego. Ambos individuos son solicitados por las autoridades estadounidenses por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de drogas ilícitas. Las capturas se llevaron a cabo en las ciudades de Barranquilla y Santa Marta.
Alias «Burro» se destaca como un actor clave en el tráfico internacional de drogas, liderando y controlando el despacho de contenedores contaminados con clorhidrato de cocaína desde los puertos de Barranquilla y Santa Marta hacia Europa. «Se encuentra entre los 28 actores determinadores priorizados por la Dirección de Antinarcóticos, además está denominado como objetivo de alto valor para la DEA y el Gobierno de los Estados Unidos». Su papel como enlace transnacional entre las «Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada» y los principales carteles narcotraficantes de República Dominicana, España, Turquía, Alemania y Bélgica lo convierte en una pieza fundamental del crimen organizado.
Por otro lado, Jorge Eliecer Sánchez Casadiego era responsable del recaudo financiero generado por los impuestos criminales cobrados a otras organizaciones narcotraficantes, permitiéndoles usar el puerto de Santa Marta para enviar estupefacientes al exterior. «Maneja todo el andamiaje criminal y corruptor dentro del puerto, quienes les informan todos los movimientos relacionados con el ingreso de contenedores contaminados y la salida de las motonaves cargadas con estupefacientes».
Las capturas fueron resultado de un meticuloso intercambio de información dentro de un proceso investigativo adelantado por la unidad de antinarcóticos, lo que permitió articular eficazmente la operación conjunta entre la SIU – DIRAN y la Agencia DEA. Esta exitosa acción reafirma el compromiso de las autoridades colombianas y estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia transnacional.