“Un guardia que quiere ser importante me empujó y yo me defendí”
Así lo manifestó el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, quien tras bochornoso enfrentamiento, habló sobre lo que en carne propia vivió junto a su hijo en una fuerte pelea con policías estadounidenses.
La final caótica de la Copa América organizada por la Conmebol sigue generando controversia luego de que el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún, y su hijo, Ramón Jamil Jesurún, fueran detenidos en Miami. Ambos fueron puestos en libertad tras pagar fianzas.
Ramón Jesurún enfrentó cargos por agredir a miembros de seguridad del Hard Rock Stadium y a un oficial de policía. Según las autoridades, el dirigente colombiano habría protagonizado un altercado en el estadio durante la previa del partido final.
En declaraciones tras ser liberado, Ramón Jamil Jesurún defendió la actuación de su padre, calificando la situación como «muy injusta» y sugiriendo que los hechos fueron malinterpretados por los medios. Por su parte, Ramón Jesurún argumentó que la violencia surgió a raíz de un desacuerdo con un guarda de seguridad respecto a su acceso al estadio.
Entre tanto, la administración del Hard Rock Stadium emitieron un comunicado de prensa en el que responsabilizaron a los fanáticos sin entrada de generar caos en la previa del partido y de poner en peligro la integridad de los demás asistentes.
“A lo largo de la tarde noche, hubo numerosos intentos de fanáticos rebeldes sin boleto para dominar al personal de seguridad y de aplicación de la leyen los puntos de entrada del estadio, exponiéndose a sí mismos, a otros aficionados y al personal de seguridad y del estadio en un riesgo extremo”.
El incidente no solo ha afectado la imagen de la FCF, sino que también ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad en eventos deportivos futuros en Estados Unidos, especialmente con miras al Mundial 2026, que se celebrará en conjunto con Canadá y México.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los organizadores del evento, enfocándose en el protocolo de seguridad comprometido durante la final de la Copa América.
