La delegación gubernamental en diálogos con el EMC alerta sobre extorsión y amenazas contra Carlos Murgas.
La delegación del Gobierno en las negociaciones con el Estado Mayor Central (EMC), una de las disidencias de las Farc, denunció este domingo que Carlos Murgas, uno de sus negociadores, ha sido amenazado por supuestos miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En una carta dirigida al consejero comisionado de paz, Otty Patiño, se informó que «grupos que dicen representar al ELN en el Catatumbo (Norte de Santander, frontera con Venezuela) han solicitado cifras de dinero a las plantas extractoras de palma del doctor Murgas, afectando gravemente su vida personal, familiar y empresarial». La misiva califica de «inaceptable» este tipo de «conductas delictivas» contra la población civil y, en particular, contra miembros de la mesa de paz.
La delegación instó a Patiño a gestionar con la mesa de paz con el ELN para «que se detengan de manera inmediata este tipo de conductas». Actualmente, el Gobierno mantiene tres negociaciones con grupos armados: las más avanzadas son con el ELN, seguidas por las recientes negociaciones con la Segunda Marquetalia, otra disidencia de las Farc.
El EMC, con el cual también se están llevando a cabo negociaciones, ha experimentado una división significativa. Más de la mitad de sus miembros se han retirado de la mesa de diálogo, y el grupo se ha fragmentado entre un ala beligerante que ha incrementado los ataques contra la población civil y las fuerzas de seguridad, y otros tres bloques. Este cisma se produjo un mes después de que el cese al fuego bilateral se rompiera en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño debido a la violencia del grupo armado contra comunidades indígenas y la fuerza pública.
El grupo negociador del EMC está compuesto por los bloques Jorge Suárez Briceño, que opera en el centro y sur del país, Magdalena Medio, que actúa en Antioquia, Norte de Santander y Bolívar, y el frente Raúl Reyes, que se encuentra en Caquetá y Putumayo. Se estima que el 40 % de los 4.500 miembros del EMC continúan participando en la mesa de negociaciones.