Decretos renovados desafían decisiones judiciales sobre designaciones diplomáticas en el exterior.
En una polémica decisión, el Gobierno Nacional ha ratificado los nombramientos de varios funcionarios diplomáticos, desafiando las sentencias del Tribunal Administrativo de Cundinamarca y el Consejo de Estado. Según fuentes oficiales, esta medida afecta directamente a tres casos destacados, entre ellos el de Aixa Carolina Kronfly, quien ahora ostenta funciones como cónsul general en Sevilla, España, pese a previas anulaciones.
La polémica se intensifica con el caso de Marisol Rojas, cuyo nombramiento como cónsul en Londres fue objeto de demandas legales. A pesar de las objeciones judiciales, Rojas permanece en funciones como consejera de Relaciones Exteriores en la embajada respectiva, asegurando la Dirección de Talento Humano que su designación respeta el principio de especialización diplomática.
En Brasilia, la situación se replica con Ricardo Montenegro, quien ha visto su designación como consejero de la Embajada de Colombia cuestionada y renovada, a pesar de los fallos judiciales en su contra.
La Unión Diplomática (UNIDIPLO) ha denunciado estas acciones como un desacato flagrante a las decisiones judiciales, calificándolas como un «fraude a la ley» que permite eludir las consecuencias legales de dichos nombramientos provisionales.
