Informe: Voz de América
Seis horas después del atentado que dejó herido leve al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump en un mitin en la ciudad de Butler, Pensilvania, el FBI identificó formalmente al autor de los disparos como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de la localidad de Bethel Park, a menos de una hora de distancia. Crooks fue abatido por francotiradores del Servicio Secreto y de la Policía en un intercambio de disparos inmediatamente después de que el joven abriera fuego, dejando un muerto y dos heridos de gravedad, además de Trump.
Los agentes federales, que se han hecho cargo de la investigación, no han proporcionado información adicional sobre el autor del atentado, ni sus posibles motivaciones, pero esta madrugada registraron su casa y la de su familia, acordonando un suburbio a las afueras de Pittsburg.
En la zona, además del FBI, están miembros de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y una unidad de artificieros. Su familia está siendo interrogada y los investigadores buscan entre sus pertenencias y equipo informático pistas sobre las razones y motivaciones. «Es una investigación activa y en curso», dice la agencia, instando a cualquier persona con información relevante a comunicarla con urgencia.
De Crooks se sabe por ahora que tenía apenas 20 años, que no tenía antecedentes penales, según los registros públicos, y que usó un AR-15, uno de los fúsiles semiautomáticos más conocidos y mortíferos.
En una rueda de prensa a última hora de la noche del sábado, el agente federal a cargo de la investigación, Kevin Rojek, explicó que el autor no llevaba ningún tipo de identificación encima y que para identificarlo se había recurrido a «pruebas de ADN y una confirmación biométrica».