Por: Walter Pimienta
Era otro tiempo: olía a mar y se sentía el cielo
A Arístides, Santiago, Belisa, Humberto y a mí…
Era otro tiempo.
Playas de Santa Verónica.
Sentados en la arena, frente al mar, cantábamos. La música estaba en las guitarras: “Vacaciones de verano para mí/Caminando por la arena junto a ti/Vacaciones de verano para mí//Hoy mi vida comienza (a despertar)/Hoy se ha abierto la puerta (sin llamar)/Hoy te tengo a mi lado y soy feliz…/”.
Era otro tiempo.
Ahora vamos cuesta abajo en la rodada…
Los de “La Formula V”, tenían nuestras edades diciéndonos que “Eva María se fue/Buscando el sol en la playa/Con su maleta de piel/Y su bikini de rayas/Ella se marchó y solo me dejo/Recuerdos de su ausencia/Sin la menor indulgencia/Eva María se fue/…”.
Era otro tiempo.
Todo lo explicaba el amor y las canciones y el paseo nocturno por la plaza y el parque buscando a hurtadillas el beso de ellas y allí también las guitarras…Vivíamos en otro mundo…
Era otro tiempo.
En los escenarios del mundo reinaba la moda bota ancha y chicos y chicas, cabello libre al viento, de Gigliola Cinqueti escuchando “No tengo edad “, no caímos en la cuenta de que si en aquel momento no teníamos edad para amar por ser jóvenes, tampoco la íbamos a tener después por viejos…Ahora sí lo entendemos y qué irónica es la vida…Esta canción se me ha hecho eterna. Para entonces me enamoré de una chica que nunca me aceptó y que ahora de mayor, más allá de los cincuenta, tampoco…¿Será entonces que el amor, como lo dijo la Cinquetti, sí es cuestión de edad?
Era otro tiempo.
Hace unos días, rescaté de la memoria, aquellas canciones, tiempo de un tiempo y me arrinconó la tristeza canturriando esto: Un rayo de sol, oh, oh, oh/Me trajo tu amor, oh, oh, oh/Un rayo de sol, oh, oh, oh/A mi corazón, oh, oh, oh/Llegó y me dio tu querer/Que tanto y tanto busqué/Y al fin tendré/Y quiero ser parte tuya/Dentro de ti, siempre estar/Ser quien construya/Tu alegría y felicidad/Sha-la-la-la-la, uoh, oh, oh…/ “ Y me sentí de nuevo adolescente y en aquella vacaciones de verano, vacaciones de amores por cartas y teniendo de poetas lo que tenía Joan Manuel Serrat cantando su “Mediterráneo: “Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa/Escondido tras las cañas duerme mi primer amor/Llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya/Y amontonado en tu arena/Tengo amor, juegos y penas…/”.
Era otro tiempo.
La historia rescata olvidos y nos hace vivos.
Estaba enamorado de una chica que solo me hacía caso a veces y a veces no y aquello era como estar enamorado de nada y nadie …Hasta que un día…ah… un día, mejor una tarde…es mejor que lo diga Sandro en esta canción de verano: La noche, se perdió en tu pelo/La luna, se aferró a tu piel/Y el mar se sintió celoso/Y quiso en tus ojos, estar él también/Tu boca, sensual, peligrosa/Tus manos, la dulzura son/Tu aliento, fatal fuego lento/Que quema mis ansias y mi corazón…/”.
Era otro tiempos-
Arístides, Santiago, Belisa, Humberto y yo cantábamos por las calles del pueblo explicando en alma lo que sentíamos…enseñándonos canciones que nunca fueron olvido y siempre verano, llevadas en lo más sano del alma…
Era otro tiempo.
Y con nosotros las guitarras a todas partes cantando sentados en el suelo de una calle sin luz…Canciones despiadadas de llanto, el llanto de leonardo y su…” Ella, ella ya me olvidó/Yo, yo la recuerdo ahora/Era como la primavera/Su anochecido pelo/Su voz dormida, el beso/Y junto al mar, la fiebre/Que me llevó a su entraña soñamos con hijos/Que nos robó la playa/Ella, ella ya me olvidó/Yo, yo no puedo olvidarla/Yo, yo no puedo olvidarla…/”
Era otro tiempo.
Hoy esencia de un dolor.
La felicidad era eso… una libreta usada escrita de líneas con versos.
Era otro tiempo.
Viviendo entre canciones, canciones que rompían el maleficio de una tristeza de desamor…Edad de siempre que se fue y no se encuentra ahora en los resquicios de los bares cerrados.
Era otro tiempo.
Tiempo en que el amor se declaraba cantado para que siempre fuera vivo…Pero ahora me callao, y entonces caigo en la cuenta de que la Gigliola tenía razón: Porque si antes ella, por joven, no tuvo edad para amarme, ahora, de mayor tampoco y además sigue casada…
¡Oh vacaciones de verano, qué lejos están! Y en la mente estos recuerdos…casas de abiertas ventanas, viejo pueblo de anchurosa plaza rectángulo desierto de cemento, bancas del parque, almendros sempiternos; torre de la iglesia sin reloj sombra de la una de la tarde…
Era otro tiempo.
Comenzamos a ser viejos y hoy peinando canas y cuando la vida se ha llevado ya lo mejor de tantas cosas, yo no sé si somos fantasmas que a veces esto cantamos: “Vacaciones de verano para mí/Caminando por la arena junto a ti/Vacaciones de verano para mí//Hoy mi vida comienza (a despertar)/Hoy se ha abierto la puerta (sin llamar)/Hoy te tengo a mi lado y soy feliz…/”. Pulse canción referente https://youtu.be/0MMQPSH4StY