El reciente anuncio del Gobierno de Panamá sobre el cierre de varios pasos migratorios en la selva del Darién ha desencadenado preocupaciones significativas en Colombia, especialmente en las comunidades fronterizas y entre los migrantes.
Según la Defensoría del Pueblo colombiana, este cierre podría provocar un aumento en enfermedades endémicas como sífilis congénita, chikunguña, dengue y leptospirosis, debido a la concentración de migrantes en la región del Urabá-Darién.
El análisis de la Defensoría también destaca la posible saturación de los sistemas de salud locales, que ya enfrentan dificultades significativas para atender a la población.
Ante esta situación, se hace un llamado urgente a las autoridades nacionales y locales para implementar medidas preventivas que mitiguen los riesgos sanitarios y humanitarios asociados con el cierre de estos pasos migratorios.
El cierre de los pasos en el Darién se enmarca en un esfuerzo de Panamá por controlar y dirigir de manera más ordenada el flujo migratorio por una ruta considerada peligrosa, atravesada por condiciones climáticas adversas, fauna salvaje y la presencia de grupos armados. Sin embargo, estas medidas podrían tener un impacto considerable en la salud pública y el bienestar de los migrantes y las comunidades locales afectadas.