Emergencia en Magangué: Miles de personas en riesgo de quedarse sin hogar

Miles de habitantes de Magangué  enfrentan una inminente amenaza de quedarse sin hogar debido al riesgo de desbordamiento del río Magdalena. 

La situación ha sido confirmada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Umgrd) y el alcalde del municipio, Pedro Alí Alí. Sin embargo, las responsabilidades se han convertido en un punto de conflicto entre ambas partes.

El alcalde Alí asegura que desde 2020 se ha trabajado junto a la administración municipal y departamental en buscar soluciones, y se han realizado reuniones con funcionarios y exdirectivos de la Ungrd. Por su parte, Carlos Carrillo, director de la Ungrd, afirma que el municipio necesita proporcionar mayor colaboración.

Carrillo explicó que el proceso comienza con la declaración de calamidad pública por parte del gobierno municipal, lo cual permite la intervención del Gobierno Nacional a través de la Ungrd.

 Esta declaración fue realizada por el alcalde Alí hace dos días, el 8 de julio.

Según la ley 1524, para que el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) intervenga, es necesario que el municipio o el departamento declare la calamidad pública.

 La Ungrd subrayó que esta declaración se hizo con demora, lo que agrava la situación.

El riesgo es inminente, pero la autoridad para ordenar un desalojo recae en el alcalde de Magangué. En un comunicado en su cuenta de Instagram, el alcalde Alí informó que se ha socializado con los habitantes del barrio Girardot sobre la medida de desalojo necesaria para que la Ungrd finalice las obras que brindarán seguridad a más de 50,000 residentes de 30 barrios.

La preocupación entre los habitantes del barrio Girardot aumenta día a día. El río Magdalena amenaza con romper el jarillón y las lonas de protección instaladas por los mismos residentes para evitar el colapso. 

Si el agua ingresa, inundaría gran parte del municipio, exacerbando la situación debido a la temporada de lluvias y huracanes en la costa Caribe.

Ante el miedo de que el agua arrase con sus hogares, muchos residentes están abandonando sus casas. Un poste de energía con cables endebles, ubicado cerca del río Magdalena, también presenta un peligro adicional.