Las elecciones presidenciales de Venezuela, marcadas por la controversia, se celebrarán sin la supervisión de observadores de la Unión Europea debido a la revocación de la invitación por parte de las autoridades electorales venezolanas.
El pasado mayo, las autoridades electorales de Venezuela revocaron la invitación extendida a la Unión Europea para enviar observadores a las elecciones presidenciales del 28 de julio. En estas elecciones, el presidente Nicolás Maduro busca la reelección, enfrentando críticas de la oposición por presuntos obstáculos impuestos a sus candidatos.
La Unión Europea no había confirmado hasta ahora su participación en el proceso electoral venezolano. Bajo sus estándares, la observación electoral es más amplia que una simple “veeduría” e incluye el monitoreo de varias etapas del proceso. Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), justificó la revocación como una respuesta a las sanciones del bloque europeo contra más de 50 venezolanos acusados de represión y de socavar la democracia.
El poder electoral «revoca y deja sin efecto la invitación» a la Unión Europea para una «misión de veeduría electoral en las elecciones del cargo de presidente», anunció Amoroso en una declaración televisada junto a los directivos del CNE. La delegación de la Unión Europea en Caracas, a través de su cuenta oficial en la red social X (anteriormente Twitter), emitió un comunicado lamentando «profundamente» la decisión unilateral del Consejo Nacional Electoral y llamó a las autoridades a «reconsiderar su decisión».
El anuncio de Amoroso se produjo 15 días después de que la Unión Europea levantara temporalmente las sanciones contra cuatro funcionarios relacionados con la autoridad electoral venezolana, incluyendo a Amoroso. Este levantamiento parcial de sanciones fue visto como un reconocimiento a los pasos dados hacia las elecciones de julio. Sin embargo, Amoroso rechazó la medida al considerarla insuficiente y no extendida a otras autoridades venezolanas.
La oposición ha acusado a las autoridades electorales de bloquear la presentación de candidatos rivales que aspiraban a desafiar a Maduro. Entre los opositores inhabilitados se encuentra María Corina Machado, ganadora de las primarias del año pasado con una mayoría abrumadora, pero inhabilitada políticamente por 15 años.
El comunicado de la Unión Europea subraya que «el pueblo venezolano debería poder elegir a su presidente en elecciones creíbles, transparentes y competitivas, respaldadas por la observación internacional». En 2021, la Unión Europea aceptó una invitación para observar las elecciones regionales en Venezuela y concluyó que, aunque hubo mejoras, el proceso estuvo empañado por el uso de fondos públicos a favor de candidatos gubernamentales.
El año pasado, el gobierno de Maduro y la coalición opositora Plataforma Unitaria, respaldada por Estados Unidos, firmaron un acuerdo para mejorar las condiciones de las elecciones, incluyendo la presencia de observadores internacionales. No obstante, el gobierno ha probado los límites de este acuerdo.
Amoroso afirmó que «sería inmoral permitir su participación, conociendo sus prácticas neocolonialistas e intervencionistas contra Venezuela». Los cuatro funcionarios excluidos de la lista de sancionados de la Unión Europea son Amoroso, Xavier Moreno Reyes, ex secretario general del CNE, y dos exdirectivos más, Socorro Hernández y Leonardo Morales.
Amoroso fue sancionado en junio de 2020 por socavar la democracia y el Estado de derecho en Venezuela, lo que le impide entrar al territorio de la Unión Europea y le impone la congelación de activos. Las misiones internacionales de observadores han denunciado irregularidades en los procesos electorales venezolanos durante años, incluyendo la inhabilitación de candidatos de la oposición y el uso desigual de recursos del Estado.
Las elecciones presidenciales en Venezuela suelen ser convocadas con al menos seis meses de anticipación, pero esta vez, convocadas el 5 de marzo, se realizarán en julio, lo que ha generado preocupación sobre la participación de misiones de observación internacionales prestigiosas.