En Magangué, Bolívar, la comunidad enfrenta una grave emergencia ante el posible colapso del dique del Río Magdalena, específicamente en los barrios Girardot y Versalles.

Según un informe técnico dirigido al gobernador de Bolívar Yamil Arana, la situación es crítica y requiere una intervención urgente para evitar pérdidas humanas y daños irreparables en infraestructura.
El informe detalla que de producirse el colapso, áreas residenciales como Girardot y Versalles podrían inundarse en menos de 30 minutos, mientras que otras zonas del área urbana podrían enfrentar inundaciones en un plazo máximo de dos horas. La profundidad del agua esperada y la rapidez del evento plantean un riesgo inminente para los habitantes y la estabilidad comunitaria.
La comunidad de Magangué vive en incertidumbre y temor, con familias afectadas por las fuertes lluvias y la amenaza latente de ruptura del jarillón del río Magdalena. Líderes comunitarios y ciudadanos han exigido acciones concretas y urgentes del gobierno nacional para proteger sus vidas y hogares. La movilización social se intensifica con llamados a marchas y acciones ciudadanas para presionar por una respuesta efectiva antes de que sea demasiado tarde.

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha recomendado la implementación urgente de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) y la liberación predial de viviendas en áreas vulnerables como medidas preventivas. Sin embargo, las obras para reforzar el dique están paralizadas debido a problemas con la liberación de predios, aumentando el riesgo frente al continuo aumento del nivel del río Magdalena.
El alcalde de Magangué, Pedro Alí, ha lanzado un S.O.S al Gobierno Nacional, alertando sobre las más de siete mil familias y aproximadamente 40 mil residentes de 40 barrios que podrían resultar afectados por las inundaciones si no se actúa de inmediato. Ha criticado la respuesta de la UNGRD y ha solicitado una intervención directa del Estado para evitar una catástrofe inminente.