La Fiscalía ha revelado una serie de interceptaciones telefónicas que implican al contratista Luis Eduardo López Rosero en un escándalo de corrupción vinculado a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

Según las evidencias presentadas, López Rosero habría cuadrado la adquisición de vehículos a través de mensajes de WhatsApp con Kenworth de la Montaña, solicitando que los vehículos fueran registrados a nombre de la firma de su empleado, Roger Pastas, quien presuntamente fue suplantado.
Las interceptaciones abarcan aproximadamente 11 líneas telefónicas asociadas a López Rosero y su círculo cercano, y forman parte clave del caso construido por la Fiscalía contra el poderoso contratista pastuso.
Se trata de un resonado escándalo que en este gobierno d Gustavo Petro, ha sacudido la opinión pública debido a las graves acusaciones de corrupción que comprometen los recursos destinados a la gestión de riesgos de desastres en el país.
Chats que comprometen a empresario pastuso en caso de carrotanques
Nuevas pruebas presentadas por la Fiscalía incluyen chats que sugieren que el empresario Luis Eduardo López Rosero, y no su empleado Roger Pastas Fuertes, fue el principal arquitecto del negocio de los carrotanques. Según el informe fiscal, López Rosero habría suplantado a Pastas Fuertes en varias ocasiones, incluyendo una reunión crucial con funcionarios de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF). Además, una trabajadora de Kenworth de la Montaña confirmó que López Rosero negoció directamente la compra de los carrotanques y solicitó que los documentos fueran emitidos a nombre de Impoamericana Roger SAS, empresa donde ocupaba el cargo de representante legal.

Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer completamente los detalles del caso y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este caso subraya la importancia de la transparencia en la contratación pública y el manejo adecuado de los recursos destinados a emergencias y gestión de riesgos.