
En una acción polémica que ha generado indignación en la comunidad de Altos del Río, personal de la Policía, acompañado por la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) y autoridades del Distrito de Barranquilla, procedieron al desalojo de viviendas utilizando maquinaria amarilla, sin previo aviso a los residentes.
Según testimonios de los afectados, entre quienes se encuentran mujeres, niños y adultos mayores, el desalojo comenzó sin mediar con la comunidad, causando un ambiente de tensión y miedo. La comunidad denuncia que durante el operativo se realizaron disparos y que varios de sus miembros, incluyendo mujeres y hombres, fueron golpeados por los uniformados.
«Estamos pidiendo la presencia urgente de la Defensoría del Pueblo para que intervenga y medie en esta situación», afirmó un residente que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. Además, solicitan la intervención de delegados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), debido al atropello sufrido por los menores y los adultos mayores presentes durante el desalojo.
El desalojo ha dejado a la comunidad de Altos del Río en estado de vulnerabilidad, con familias desplazadas y la incertidumbre sobre su futuro inmediato.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente ni sobre las denuncias de abuso policial.

Se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles sobre esta situación y se tomen medidas para proteger los derechos de los afectados y garantizar una resolución justa y equitativa del conflicto.
