Edwin Pabón solicita apoyo para las familias afectadas por las inundaciones en la zona rural de Salamina y Guaymaro.
El alcalde de Salamina, Edwin Pabón, emitió un pronunciamiento a través de redes sociales el 8 de junio, detallando la crítica situación que enfrentan los habitantes de la zona rural entre Salamina y Guaimaro debido a las inundaciones. La playa de La Candelaria, hogar de más de 150 familias, ha sido particularmente afectada, con el 90% de sus habitantes siendo pequeños agricultores y el otro 10% pequeños ganaderos.
«Hoy 8 de junio estoy haciendo este vídeo para que conozcan la situación que se está viviendo entre Salamina y Guaimaro», comienza Pabón en su mensaje. «Esta playa es conocida como la playa de La Candelaria, ya que hay más de 150 familias que el 90% son pequeños agricultores campesinos y el otro 10% son pequeños ganaderos que tienen de a seis, siete vaquitas, 10 vaquitas».
El alcalde hizo un llamado respetuoso al Gobierno Departamental, al presidente Gustavo Petro, a la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y al director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Alberto Carrillo Arenas, solicitando su intervención para ayudar a las familias afectadas. Las inundaciones han destruido cosechas de maíz y yuca que estaban a punto de ser recolectadas, dejando a los agricultores sin recursos.
«Muchas personas de las que cultivaron, tienen crédito en las tiendas donde venden el veneno, donde los supermercados les fían hasta coger la cosecha. Hoy en día estas personas quedaron pues en la calle, sin nada», expresó Pabón. «Esa agua se les metió en la madrugada, tipo 3:00 am. Un boquete como de 30 metros, donde ya no se puede hacer absolutamente nada».
Además de las pérdidas en la agricultura, los pequeños ganaderos enfrentan grandes dificultades para alimentar a sus animales debido al alto costo del pasto. «El pasto oscila entre 40 y $50.000, la vaca no le da porque el litro de leche está contra el suelo», indicó el alcalde. La situación ha forzado a muchos ganaderos a vender sus vacas, ya que no pueden cubrir los costos de mantenerlas.
Pabón resaltó la dependencia del municipio de Salamina en el río Magdalena, que aunque es una bendición, también representa un riesgo constante durante la temporada de lluvias. «Salamina tiene 14 km que dependemos es del río Magdalena, a la vez tenemos una bendición porque contamos con el río Magdalena, pero a la vez no, porque cuando llegan estos meses no dormimos pensando en lo que pueda pasar», señaló.
El alcalde también enfatizó la falta de recursos del municipio para abordar esta crisis y pidió apoyo al gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, y al presidente Petro. «Nosotros somos un municipio de sexta categoría, donde tuviéramos los recursos, tuviéramos cómo ayudar a estas personas, pero no los hay», explicó. «Confiamos en usted, todavía confiamos en usted», concluyó Pabón, dirigiéndose al presidente.