Acompañado de su abogado, el pastor cristiano responde a las denuncias y asegura que las acusaciones son infundadas
En una reciente declaración, el pastor cristiano Luis Fernando Ramón Ramírez, acusado de abusar sexualmente de 43 mujeres de la congregación Cuerpo Ministerial Cristianos Gente de una Nueva Generación (GNG), ha negado rotundamente las acusaciones. Acompañado de su abogado, Alex Fernández Harding, el pastor defendió su inocencia y calificó los señalamientos como falsos.
«Esos señalamientos contra mi representado en el sentido de que él habría abusado sexualmente de esas personas son falsas. Faltan a la verdad quienes así lo manifiestan. Hemos tenido conocimiento, por petición directa de este defensor, de la existencia de dos denuncias en las cuales ya hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía que los hechos son absolutamente falsos y estamos procediendo en contra de esas personas por esta clase de aseveraciones sin sustentación o prueba,» declaró Fernández Harding.
En cuanto a los audios difundidos a través de WhatsApp, el abogado afirmó que son completamente falsos y manipulados. «A través de nuestro equipo de criminalística hemos escuchado esos audios y claramente están descontextualizados. A primera vista se nota que fueron editados y son una clara manifestación de la vulneración al derecho a la intimidad,» explicó Fernández Harding, subrayando que las conversaciones privadas no pueden ser invadidas sin una decisión judicial o autorización legal.
El abogado también indicó que, aunque existen 43 denuncias contra su cliente, solo dos han sido formalmente presentadas ante la Fiscalía General de la Nación. «Las denuncias en materia penal o las querellas no se presentan ante los medios particulares ni asociaciones, se presentan ante la Fiscalía General de la Nación o ante los jueces de la República. Mientras no exista una denuncia presentada que cumpla con todos los requisitos sustanciales, mi representado no comparecerá ante la justicia,» aclaró Fernández Harding, quien anunció además el inicio de un proceso penal contra quienes han intentado dañar el buen nombre de su defendido.
Luis Fernando Ramón Ramírez manifestó su disposición a enfrentar el proceso judicial y atender todas las citaciones del ente investigador. «No me iré de Santa Marta, aquí me voy a quedar hasta que esta confusión generada por un par de mujeres se esclarezca y mi buen nombre quede limpio ante toda la comunidad samaria,» afirmó el pastor.
Ramón Ramírez también dirigió un mensaje a los feligreses de su congregación, muchos de los cuales se han visto conmocionados por las acusaciones. El pastor recordó que el escándalo era conocido dentro del cuerpo ministerial desde enero y que, desde entonces, ha estado trabajando en su restauración personal con otros líderes religiosos en Bogotá. «Le pedí perdón a toda mi iglesia por el escándalo público en el que me veía sumergido,» concluyó Ramón Ramírez.
En estos momentos, el Centro Bíblico se encuentra cerrado y se espera que sean las autoridades, tanto la Fiscalía General de la Nación como la Policía Metropolitana, quienes esclarezcan estos hechos que han causado revuelo en la ciudad de Santa Marta.
