Pescadores afectados tras no poder trabajar por fuertes vientos y aumento del oleaje

Los pescadores artesanales de la bahía de Santa Marta enfrentan una situación crítica al completar dos días sin poder salir a trabajar, siguiendo las recomendaciones de seguridad emitidas por la Capitanía de Puertos. La amenaza del huracán Beryl y sus efectos en el mar Caribe han obligado a suspender las actividades pesqueras, turísticas y otras actividades náuticas, generando preocupación entre la comunidad pesquera del Distrito.

En la ciudad se han registrado ráfagas de vientos fuertes y un aumento en la altura de las olas, condiciones que representan un riesgo significativo para quienes dependen del mar para su sustento diario. La decisión de acatar las recomendaciones de seguridad, aunque necesaria para evitar tragedias, ha tenido un impacto económico inmediato en los pescadores artesanales.

«Estamos aquí sin poder trabajar en estos dos días por los fuertes vientos y esto nos está afectando económicamente porque no tenemos cómo llevar la comida a nuestras casas, ya que todos nosotros vivimos del día a día y de lo que nos hacemos aquí. La capitanía nos dijo que no podemos salir a realizar nuestra faena de pesca y nos toca esperar a que todo esto pase», manifestó un pescador de la bahía de Santa Marta.

La suspensión de las faenas pesqueras pone en evidencia la vulnerabilidad económica de los pescadores artesanales, quienes dependen del trabajo diario para mantener sus hogares. En estos momentos permanecen con la incertidumbre, teniendo en cuenta que no tienen cómo conseguir el recurso económico.

Según el último reporte de las autoridades marítimas y de meteorología, se pronostican algunas lluvias de moderada intensidad y un aumento en el oleaje en la ciudad. Mientras tanto, los pescadores continúan a la espera de que mejoren las condiciones climáticas en la ciudad para poder salir a realizar sus faenas de pesca.