Luis Fernando Martínez, alcalde de Acandí, criticó la instalación de alambradas en la frontera, comparándolas con campos de concentración y señalando que dificultan el paso seguro de los migrantes
El cierre reciente de tres pasos migratorios en la frontera entre Colombia y Panamá, anunciado por el presidente panameño José Raúl Mulino, el 3 de julio, ha generado preocupaciones significativas en la región. Luis Fernando Martínez, alcalde de Acandí, Chocó, expresó sus inquietudes durante una entrevista en Mañana Blu con Néstor Morales, destacando los impactos negativos que estas medidas han tenido sobre los migrantes y la comunidad local.
Luis Fernando Martínez criticó la instalación de alambradas en la frontera, comparándolas con campos de concentración y señalando que dificultan el paso seguro de los migrantes, exponiéndolos a situaciones de violencia. Además, lamentó la falta de recursos gubernamentales para abordar la emergencia y advirtió sobre posibles violaciones a los derechos humanos debido a la situación precaria en la que se encuentran los migrantes en la selva.
«Acandí siempre ha sido un municipio de tránsito y no de estancia para los migrantes», afirmó Martínez, aunque reconoció que cada vez más migrantes buscan establecerse en la región debido a la falta de opciones en otros lugares. Anteriormente, el tiempo de recorrido desde Atrato hasta la frontera era de ocho días, pero debido a la deforestación del Tapón del Darién, este se ha reducido a dos días, presentando desafíos adicionales para los migrantes.