Rendición de cuentas del SIVA bajo cuestionamiento: audiencia virtual sin participación ciudadana

En la tarde del viernes 28 de junio, la gerente del Sistema Estratégico de Transporte de Valledupar (SIVA), Katrizza Morelli Aroca, llevó a cabo una audiencia de rendición de cuentas que ha suscitado fuertes críticas por parte de la ciudadanía. En un evento virtual transmitido exclusivamente a través del canal de YouTube de la entidad, Morelli Aroca optó por un formato donde no se permitió la presencia de medios de comunicación ni la formulación de preguntas por parte de los ciudadanos, lo cual constituye un precedente inusual y preocupante en materia de transparencia y participación ciudadana.

La polémica surge debido a que, según lo estipulado en la Ley Estatutaria 1757 de 2015 y el Manual Único de Rendición de Cuentas, las audiencias públicas deben ser participativas, permitiendo a la ciudadanía formular interrogantes directos a los funcionarios responsables de la gestión pública. La decisión de Morelli Aroca de restringir estas interacciones ha sido interpretada como una violación a dichas normativas, situación que ha motivado llamados desde diversos sectores para que la Procuraduría General de la Nación inicie una investigación disciplinaria al respecto.

Además de la falta de participación ciudadana, la audiencia virtual apenas alcanzó 139 visualizaciones hasta la fecha, lo cual representa una fracción mínima de la población de Valledupar, estimada en aproximadamente 500.000 habitantes. Este bajo nivel de difusión subraya la percepción generalizada de que la rendición de cuentas realizada por la gerente del SIVA fue meramente cosmética y no alcanzó a cumplir con los estándares mínimos de transparencia y responsabilidad exigidos por la comunidad.

Entre los principales puntos de preocupación que han quedado sin resolver destacan las dudas persistentes sobre la viabilidad financiera del sistema de transporte. Desde su inauguración, el SIVA ha operado con pérdidas significativas debido a que no ha logrado alcanzar un equilibrio financiero sostenible. A pesar de las expectativas iniciales de transportar entre 50.000 y 70.000 pasajeros diariamente, actualmente moviliza menos de 25.000 personas por día, lo cual pone en entredicho su viabilidad a largo plazo.

Adicionalmente, persisten interrogantes sobre el estado actual de la flota de autobuses, el manejo de recursos provenientes de la publicidad en los vehículos, y el resultado de las negociaciones financieras con el operador Movivalle, cuyos detalles aún no han sido transparentados ante la ciudadanía.

La reciente decisión de incrementar la tarifa del pasaje en $200 a partir del lunes pasado, elevándola a $2.600, también ha contribuido al descontento generalizado entre los usuarios del sistema, quienes critican la falta de mejoras sustanciales en el servicio a pesar de los aumentos tarifarios.

En este contexto, las críticas hacia la gestión de Katrizza Morelli Aroca no solo se centran en la falta de transparencia y rendición de cuentas, sino también en la percepción de que el SIVA bajo su dirección se ha convertido más en una entidad dedicada a la contratación de obras de infraestructura que a la optimización y funcionalidad del transporte público, su principal objetivo.

Ante estas circunstancias, aumenta la presión sobre la gerente del SIVA para que explique públicamente sus decisiones y acciones administrativas, así como para que responda a las inquietudes legítimas de la ciudadanía sobre el futuro y la sostenibilidad del sistema de transporte que gestiona.