Por: Juana de Arco
La reciente discusión entre los concejales en Soledad ha dejado mucho que desear en términos de visión y comprensión de los temas cruciales que afectan al municipio. Es preocupante observar cómo algunos de los concejales parecen más interesados en disputas políticas que en la búsqueda de soluciones reales y sostenibles para nuestra ciudad.
La propuesta de otorgar una prórroga de 18 meses para que una compañía realice grandes inversiones antes de enfrentar una nueva licitación es, en el mejor de los casos, ingenua y, en el peor, irresponsable. Ninguna empresa seria invertiría sumas significativas de dinero en un contrato tan inestable y de corto plazo. Las inversiones necesarias para mejorar nuestros servicios deberían estar claramente delineadas en los pliegos de la licitación, garantizando así la seriedad y el compromiso a largo plazo de las empresas participantes.
Por otro lado, la falta de entendimiento sobre la tarifa regional es alarmante. No solo refleja una desconexión con las realidades económicas y operativas, sino también una falta de previsión sobre el impacto que decisiones precipitadas pueden tener en la comunidad. Es fundamental que los concejales en Soledad comprendan que decisiones mal informadas pueden derivar en consecuencias graves para todos nosotros.
Un escenario que parece no haber sido considerado es la posibilidad de que la empresa Triple A decida abandonar la operación la próxima semana. Si esto llegara a ocurrir, Soledad se encontraría en una situación crítica, obligada a operar el acueducto de Cruz de Mayo, que solo tiene capacidad para cubrir el 40% de la población. En tal caso, el municipio tendría que comprar agua en bloque a Triple A para suplir el déficit, lo que inevitablemente afectaría las tarifas al usuario final. La falta de preparación y planificación nos pondría en una posición extremadamente vulnerable.
Los concejales en Soledad deben dejar de comportarse como niños y asumir con responsabilidad el rol para el cual fueron elegidos. Es imperativo que se enfoquen en soluciones viables y sostenibles para el futuro de Soledad, priorizando siempre el bienestar de sus ciudadanos sobre las diferencias políticas. Solo así podremos asegurar un futuro próspero y estable para nuestra comunidad.