Victoria de Le Pen en la primera vuelta de las elecciones francesas con un 34 % de los votos

La ultraderecha liderada por Marine Le Pen ha conseguido una victoria histórica en la primera vuelta de las elecciones francesas. Ante este resultado, el presidente Emmanuel Macron y varios líderes de la izquierda y del centro han hecho un llamado a la unidad para evitar que Le Pen obtenga la mayoría absoluta.

El partido Agrupación Nacional (RN) ha obtenido un 34 % de los votos con el 63 % de los votos escrutados, superando al Nuevo Frente Popular de izquierda (NFP) y al bloque de Macron.

La página web del Ministerio del Interior dejó de actualizar los datos oficiales en ese punto. Las estimaciones de voto publicadas después de los comicios sugieren que el RN y sus aliados conservadores habrían obtenido entre un 33 % y un 34,5 % de los votos, mientras que el NFP habría conseguido entre un 28,1 % y un 28,5 %. El bloque macronista se quedaría con entre un 20,3 % y un 22,5 %, y Los Republicanos (LR) con un 10 %.

La mayoría de los 577 escaños de la Asamblea Nacional se decidirán en la segunda vuelta el próximo domingo. Muchos duelos serán entre tres aspirantes, lo que hace cruciales las posibles retiradas estratégicas de candidatos para evitar la victoria de otros.

Una de las proyecciones nacionales de escaños sugiere que el RN podría obtener la mayoría absoluta en la segunda ronda, con entre 255 y 295 escaños (el umbral está en 289).

Jordan Bardella, candidato a primer ministro por el RN, calificó la victoria de «inapelable» y pidió movilización para lograr la mayoría absoluta en la segunda vuelta. Le Pen, desde su bastión electoral de Henin-Beaumont, solicitó el voto el 7 de julio para conseguir esa mayoría y forzar a Macron a nombrar a su sucesor como jefe de Gobierno.

En respuesta, Macron llamó a una «amplia unión claramente democrática y republicana» para la segunda vuelta, buscando frenar a la ultraderecha. Su primer ministro, Gabriel Attal, reiteró la necesidad de impedir que el RN obtenga la mayoría absoluta.

Jean Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa y miembro del Nuevo Frente Popular, también hizo un llamado a la unidad contra Le Pen, prometiendo retirar candidatos si eso ayuda a derrotar a la ultraderecha. François Hollande, expresidente socialista, abogó por una unión amplia para defender los valores de la República Francesa.

El partido conservador Los Republicanos, dividido por la alianza de su presidente Éric Ciotti con el RN, no ha tomado una postura clara, pidiendo el voto para sus propios candidatos y evitando apoyar a LFI o RN.

La participación en esta elección alcanzó el 66 %, la cifra más alta en una primera vuelta de elecciones legislativas desde 1981, reflejando el gran interés de los franceses en estos comicios anticipados.