Papa Francisco insta a la justicia social como antídoto contra la ultraderecha y llama a la unidad por la patria
En una declaración contundente, el Papa Francisco, quien cumple una década como líder de la Iglesia Católica este año, advirtió sobre la capacidad de reorganización de la ultraderecha debido a su naturaleza centrípeta. Subrayó que el antídoto efectivo sería la justicia social, destacando que no hay otra alternativa viable.
En relación con la dirigencia política argentina, el pontífice hizo un llamado enfático: «Júntense para hacer algo por la patria». Criticó la propensión de los argentinos a las internas y a la fragmentación política, señalando que el internismo daña las pertenencias clave y debilita el tejido social.
Francisco expresó preocupación por la fragmentación política y advirtió sobre el peligro de figuras sin sustento que se presentan como salvadores de la patria, enfatizando: «Cuando se presenta un salvador sin historia, hay que sospechar».
Sobre la política como vocación de servicio, el Papa llamó a retornar al diálogo y valoró a los «políticos de raza», subrayando que la política es un servicio y no debe ser reducida a meras estrategias electorales. Criticó el oportunismo político y señaló que la pertenencia política y religiosa no debería ser cambiante según conveniencia.
Finalmente, abordó el tema del odio dentro de la política, describiéndolo como una consecuencia de la corrupción política. Defendió la nobleza de la política como vocación y advirtió sobre el daño que causan algunos malos políticos al corromper esa vocación.
Las declaraciones del Papa Francisco reflejan un llamado urgente a la cohesión social, al servicio genuino en la política y a la vigilancia ante extremos políticos que amenazan la democracia.