En una intensa jornada mediática, representantes del gremio de conductores de vehículos particulares de Barranquilla hicieron un llamado urgente a las autoridades locales para establecer una mesa de diálogo que aborde la situación legal y laboral de aproximadamente 25.000 conductores en la región.
Encabezados por Cathywvka Jaramillo, líder del gremio, los conductores expresaron su preocupación por lo que consideran una opresión y persecución injustificada hacia su sector.
«Nos encontramos aquí hoy para hacernos escuchar. Estamos siendo oprimidos, perseguidos y, lo que es más grave, se nos está negando el derecho fundamental al trabajo», declaró Jaramillo en conversación con diario La Libertad. «Somos sostén de hogar para muchas familias. Queremos trabajar honestamente y contribuir al desarrollo de nuestra ciudad, pero nos enfrentamos a una serie de obstáculos que nos impiden hacerlo.»
El principal punto de discordia radica en la aplicación del comparendo D12, diseñado para servicios públicos, a conductores que prestan servicios de arrendamiento vehicular con conductor. Según Jaramillo, esta medida resulta inapropiada y desproporcionada, ya que su actividad no califica como servicio público sino como un servicio privado regulado por plataformas digitales.
«Pagamos nuestros impuestos puntualmente. Contribuimos con el IVA y cumplimos con todas las obligaciones fiscales y de tránsito. Sin embargo, nos enfrentamos a multas y sanciones que no corresponden a nuestra actividad», añadió Jaramillo.
Los conductores sostienen que, si bien existe un vacío legal en la regulación de su actividad, esto no implica que estén operando ilegalmente. «Queremos claridad legal. Queremos ser reconocidos como lo que somos: conductores que prestan un servicio necesario y que cumplen con todas las normativas vigentes», afirmó.
En cuanto a posibles acciones futuras, Jaramillo no descartó la posibilidad de movilizaciones pacíficas si no se atienden sus demandas. «Hoy estamos utilizando los medios de comunicación para ser escuchados. Si no obtenemos una respuesta favorable, consideraremos medidas de calle dentro del marco legal, pero contundentes», advirtió.
Finalmente, el mensaje a la comunidad fue claro: «No estamos en competencia con los taxistas. Todos somos profesionales que buscamos ganarnos la vida de manera honesta. Pedimos apoyo y comprensión a nuestros usuarios y a la comunidad en general para lograr la regularización de nuestro trabajo y el fin de la persecución injusta que enfrentamos».