Por: Orlando Andrade Gallardo
Es normal que en el diario vivir nos tropecemos con personas que se dedican a censurar y criticar lo bueno, lo malo y lo feo sin tener la mínima información de lo que critican y menos el conocimiento de sus realidades.
La información relevante de los hechos sociales e históricos se logra por medio del estudio y la investigación, y es la condición para criticar con certeza y propiedad, pero conservando respeto y sin afectar la dignidad de quien se critica. La crítica sana ayuda a solucionar problemas sociales y ajustar irregularidades que ocurren en el trasegar del diario vivir, pero es necesario conocer antecedentes de los hechos; sin caer en la apología del delito, criticamos la violencia y la insurgencia, sin conocer la historia y sus razones.
Colombia es rica en historia aún desconocidas, y analizarla bajo la óptica científica, requiere de aprendizajes especializados impartidos por académicos estudiosos. En el país funcionan centros de investigación, fundaciones y universidades públicas y privadas con excelentes laboratorios y profesionales con experiencia, dedicados a la investigación e impartir conocimientos con técnicas novedosas. Es evidente que el avance científico ha exigido a la academia crear herramientas seguras para preparar a profesionales que puedan interpretar con mayor precisión documentos que requieren análisis y conclusiones concisas. En muchos casos no es fácil para ejecutivos de empresas y funcionarios públicos interpretar documentos relacionados con su oficio, como, proyectos de investigación, libros, tratados, nuevos paradigmas para fomentar el desarrollo y normas aprobadas en el legislativo. En Barranquilla existen Centros de Investigación que pueden brindarle ayuda y capacitación sin necesidad de viajar al extranjero como sucedía en el pasado.
Desde la época que los filósofos griegos incursionaron en el conocimiento, la humanidad ha transitado por diferentes etapas para conocerse, saber de su entorno natural y trazar leyes que conduzcan a su bienestar y proyectar una mejor existencia. Bajo esta premisa y el valor que tiene nuestra gente, un grupo de profesionales de la sociología preocupados por la forma como se malinterpretan los mensajes escritos para reformar normas y comportamientos obsoletas que cumplieron sus ciclo o son mal concebidas, se interesaron en promover seminarios para analistas de documentos. La novedosa metodología aprendiendo actuando, es un proceso donde se detectan los errores para tener claro cómo encontrar solución a problemas, aprovechando la ayuda de guías especializados en la temática. Debemos tener claro que el aprendizaje es la construcción y organización de la experiencia, otorgando sentido a lo que hacemos, no es suficiente producir conocimiento, sino transformarlo en algo útil y lo que aprendemos en cada uno de los momentos constituye el valor y finalidad de la vida. El analista de documentos de proyectos, ayuda a que se agilicen los trabajos de investigación, crea ecuaciones de búsqueda en bases de datos, analiza documentos para financiar proyectos, propone documentos sobre nuevas metodologías y teorías, ven más allá de lo que tienen al frente para presentar reportes y tomar decisiones precisas; entre muchas más habilidades, sin ignorar que la información da poder, pero el poder está en la aplicación de lo que se conoce.
La educación en Colombia es uno de los sectores más complejos para orientarla por los inmensos intereses que regulan su política y el gran espacio ganado por los privados que no permiten cambios. En un país tercermundista como el nuestro, que desde décadas no supera el analfabetismo y una calidad de la educación severamente cuestionada por organismos nacionales e internacionales, las clases dirigentes no aceptan modificaciones y doctorarse en educación requiere tres años y más de 40 millones de pesos anuales. Lo preocupante es que al finalizar el doctorado carecen de la capacidad para la elaboración de su tesis de grado y aun peor no tiene las herramientas necesarias para defenderla. La evidencia se registra en los últimos estudios realizados para conocer el éxito o fracaso de los investigadores de proyectos y únicamente el 39% fue aprobado sobre 50.000 solicitudes. La facilidad de ingresar a la nueva disciplina que puede trabajarse en forma independiente al terminar el ciclo de aprendizaje, es el analista de documentos, la profesión del futuro.