El empresario desmiente señalamientos y busca defender su honor y reputación frente a acusaciones infundadas.
Esta mañana, Andrés Sarabia anunció que acudirá al búnker de la Fiscalía en Bogotá para interponer una denuncia contra aquellos que lo han acusado de participar en una red de lavado de activos a través de su empresa ALA Consulting S.A.S., así como de liderar una supuesta red de tráfico de influencias dentro del ámbito gubernamental y legislativo.
Acompañado de su abogado defensor, Sarabia tiene previsto radicar la denuncia por los delitos de injuria y calumnia, subrayando los daños causados a su reputación y a la empresa ALA Consulting S.A.S. por los señalamientos negativos.
«Desde mi retiro de la UTL, brindo asesorías al sector privado y no he tenido reuniones ni he realizado gestión alguna ante entidades o funcionarios del Gobierno. La empresa ALA fue creada para atender asesorías exclusivas en el sector privado y nunca ha tenido vinculación o nexos con alguna entidad estatal», declaró Sarabia en defensa propia.
El empresario rechazó vehementemente las acusaciones de haber utilizado su apellido y su conexión familiar con Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), para obtener contratos con el Estado. Asimismo, desmintió haber participado en prácticas indebidas de contratación pública, como se ha difundido a través de cadenas de WhatsApp.
«Protegeré mi honra, mi buen nombre y mi derecho al trabajo. Respeto la institucionalidad y confío en que se respeten mis derechos también», afirmó Sarabia en una declaración a la revista Semana.
El abogado Jorge Mario Álvarez, quien representa a Sarabia, criticó duramente las campañas de desinformación que han circulado en su contra: «Que la justicia ponga fin a las campañas infames contra el apellido Sarabia, maltratado por una desquiciada y desbordada práctica de dar por cierto lo que ponen a circular en cadenas de WhatsApp».
La denuncia busca esclarecer las acusaciones infundadas y defender la integridad profesional de Andrés Sarabia, quien sostiene que sus ingresos son producto de su trabajo transparente y no de prácticas ilegales o indebidas.
