En respuesta a las severas inundaciones provocadas por la creciente de los ríos San Jorge y Sinú, así como las persistentes lluvias, ocho municipios en el departamento de Córdoba han declarado calamidad pública. Esta medida busca facilitar la movilización de recursos y la implementación de acciones urgentes para asistir a las comunidades afectadas.
Los municipios más afectados, como Pueblo Nuevo, han visto cómo el desbordamiento del río San Jorge ha causado estragos significativos, incluyendo el rompimiento de jarillones que agravan la situación. Funcionarios de la Dirección Técnica Ambiental y de Gestión del Riesgo, en colaboración con las autoridades locales, están desplegando esfuerzos para mitigar los riesgos y proporcionar asistencia técnica a las familias damnificadas.
El director de Gestión del Riesgo departamental, Henry Licona, ha destacado la urgencia de estas medidas, indicando que se están distribuyendo ayudas humanitarias en lugares como Ayapel, Lorica y San Pelayo, donde la situación demanda una respuesta rápida y coordinada. El gobernador Erasmo Zuleta Bechara ha anunciado una asignación significativa de recursos para fortalecer las operaciones de ayuda, incluyendo la adquisición de maquinaria para labores de contención y recuperación.
Además, se están gestionando recursos adicionales para reparar la infraestructura vial afectada, crucial para la conectividad y el acceso a servicios esenciales en las áreas afectadas. La declaración de calamidad pública permitirá una respuesta más efectiva y coordinada por parte de las autoridades locales y regionales, mientras se espera que las condiciones climáticas adversas persistan en los próximos días.
Los residentes en las zonas vulnerables están siendo orientados sobre medidas preventivas y se les está brindando apoyo psicosocial para enfrentar esta crisis. La comunidad cordobesa y las autoridades continúan monitoreando de cerca la evolución de la situación, comprometidos con mitigar los impactos de esta emergencia climática en la región.