
Fue llamado el Enemigo Público No. 1 luego de fugarse de dos penales en la década del 30. Según la leyenda utilizó una pistola hecha de madera por él mismo para escaparse
La denominada Gran Depresión de los Estados Unidos, en los años 30, dio lugar a la aparición de un conjunto de criminales, que encontraban mucho más fácil ganar dinero con un delito, que en la economía del país en ese momento.
Uno de estos formidables bandidos -y quizá el más popular de todos- fue John Dillinger, caracterizado por sus excelentes modales, por su habilidad para los robos y la facilidad para eludir a la policía o escapar de las cárceles.
Luego de haberse fugado de dos penales y de sus sucesivos robos, fue llamado el enemigo público número 1 en esa década de 1930, cuando la Gran Depresión.
Dillinger nació el 22 de junio de 1903 en Indianápolis, Indiana y dio inicio a su carrera delictiva cuando apenas era un adolescente. Fue en esa época cuando organizó una pandilla a la que apodaron The Dirty Dozen -La docena Sucia- y entre 1933 y 34 -según describe el portal https://www.abc.es/cultura/20150716/abci-tres-fugas-historia-chapo-201507161501.html#:~:text=All%C3%AD%2C%20Dillinger%20protagonizo%20una%20de,logr%C3%B3%20escapar%20de%20la%20prisi%C3%B3n.- logró robar alrededor de un millón de dólares en diversas acciones en los estados de Ohio e Indiana, que fue cuando se ganó el apelativo de Enemigo Público #1.
Pero en ese 1934 Dillinger acabó con la vida de un agente del orden que trataba de capturarlo, lo aprehendieron por el hecho y fue a dar a la cárcel Crown Point, de donde escapó de manera espectacular, relata el citado portal de Internet.
De acuerdo con la publicación, en la cárcel el delincuente talló una pistola en un trozo de madera que luego tiñó de negro. Con ella amenazó a los guardias y logró escapar de la prisión. Curiosamente, la rocambolesca situación no acabó en ese punto, pues huyó en el coche del Sheriff.
Todo esto fue desmentido después si bien los libros de historia y los periódicos consagraron el hecho como real, versión que se mantiene hasta hoy, pero esta sería la última hazaña de John Dillinger. Poco tiempo después, el 22 de julio, caería abatido por disparos de tres agentes de la policía.
Se cuenta que un tozudo e implacable agente del FBI quien había jurado que atraparía a Dillinger como fuera, descubrió que el delincuente tenía relaciones con una dama inmigrante e indocumentada llamada Anna Sage -conocida en el mundo de la hampa como La Dama de Rojo- y le ofreció un trato para que ella se decidiera traicionar al gángster: conseguiría la anulación absoluta del acta de deportación que pesaba sobre ella.
Siguiendo las indicaciones de la mujer, Purvis, acompañado por tres agentes se dirigió hacia un cine, donde ya se encontraba Dillinger acompañado por Anna Sage y lo esperó a la salida del establecimiento.
El bandido se dio cuenta demasiado tarde de que estaba siendo cazado, trató de sacar su arma pero cayó abatido por los disparos de los hombres del FBI.
El portal de Historia de la National Geographic indica que dos días después, el diario ABC reseña la muerte de Dillinger a manos de los representantes de la ley, agregando que no hubo lucha.
–Cuando los agentes se encontraban muy cerca, apuntaron sus pistolas contra él y dispararon. No hubo, por lo tanto, lucha, pues Dillinger, aunque trató de sacar su pistola, no tuvo tiempo de llevarse la mano al bolsillo donde la guardaba […]. Los disparos alcanzaron al gánster en la parte superior del cuerpo y cayó al suelo bajo los efectos de un colapso a causa de las heridas. Según el jefe del departamento de Justicia, a Dillinger se le salieron los ojos de las órbitas– se indica.
Tras su muerte, se generó toda una especie de película en torno al cadáver. Se decía que él no había caído ese día y que otro cuerpo había sido enterrado en su lugar.
Según señala el portal de la National Geographic «tiempo después de la muerte de John Dillinger a manos de los agentes federales se publicaron los resultados de la autopsia realizada por el doctor J.J. Kearns. En ellos se ponía en duda que el cadáver al cual se hizo la autopsia fuera el del famoso gánster».
-Se llegó a decir que el muerto era un tal James Lawrence que, engañado por la famosa Dama de Rojo, acudió al cine en lugar de Dillinger. Incapaz de reconocer el error de Purvis, el FBI habría decidido ocultar los informes y dado por bueno el resultado de la autopsia- afirma la publicación.
La duda aún subsiste. Casi un siglo después, en 2019, una sobrina del gángster, Carol Thompson presentó una solicitud de exhumación del cadáver al tiempo que solicitaba que se comprobara si el cuerpo enterrado correspondía en realidad a Dillinger.
El 31 de diciembre de ese mismo año, el Departamento de Salud de Indiana aprobó la solicitud de la familia del occiso para la operación, pero hasta hoy no se ha cumplido tal operación. Al parecer no se han seguido haciendo diligencias en torno.
[Fuente: tomado de pepecomenta.com]