*Se proyecta realizar una ejecución de manera subterránea, esta canalización contempla la intervención del arroyo entre la carrera 52 y el parque Venezuela
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, ha anunciado un proyecto ambicioso que promete cambiar significativamente el paisaje urbano y mejorar la calidad de vida de los residentes en el norte de la ciudad. Se trata de la canalización del arroyo ubicado en la calle 85, una obra largamente esperada por los barranquilleros que enfrentan recurrentes emergencias durante las temporadas de lluvias.
A través de su cuenta en redes sociales, Char expresó con entusiasmo: «¡El arroyo de la 85 pronto será canalizado! Quiero anunciarles a todos los barranquilleros que dentro de poco arrancaremos con la canalización de este afluente, el más grande y caudaloso que queda por canalizar en el norte de la ciudad.» Con una inversión proyectada de aproximadamente 120 mil millones de pesos, las obras comenzarán en la carrera 52 y se extenderán hasta el parque Venezuela, un trayecto crucial que atraviesa una zona densamente poblada y comercial de la ciudad.
La intervención será completamente subterránea, evitando interrupciones significativas en la circulación vehicular y peatonal, así como en la vida cotidiana de la comunidad. El proyecto contempla la instalación de 1.240 metros de tubería de gran diámetro, diseñada para gestionar eficientemente el caudal del arroyo y prevenir futuras inundaciones y problemas asociados.
Según detalló el alcalde, este arroyo ha sido una preocupación constante para los habitantes de la zona, afectando la tranquilidad y la seguridad de muchos. «Es una obra que estamos preparando meticulosamente en términos presupuestales para iniciar pronto con la construcción», afirmó Char, subrayando la importancia estratégica de esta intervención para el desarrollo urbano sostenible de Barranquilla.
Rafael Lafont, secretario de Obras Públicas, explicó los aspectos técnicos del proyecto: «Utilizaremos tubos de concreto de dos metros de diámetro, instalados a una profundidad de seis a siete metros bajo tierra. Esto nos permitirá trabajar de manera efectiva sin afectar la superficie, similar a cómo se canalizó el arroyo en las calles 90-91-92 hace unos años.»