Mañana se celebra a nivel global el Día Mundial del Refugiado y Desplazado, una ocasión para reflexionar sobre la difícil realidad de millones de personas en todo el mundo que han sido obligadas a abandonar sus hogares debido a conflictos y persecuciones. Esta conmemoración, instaurada en 2001 en honor al 50º aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, busca sensibilizar y promover acciones en favor de quienes enfrentan esta situación.
El lema de este año, «Por un mundo que acoja a las personas refugiadas y desplazadas», destaca la urgencia de encontrar soluciones duraderas para estas comunidades vulnerables. En Colombia, país que alberga a una significativa población refugiada y desplazada, se intensifican los esfuerzos para garantizar su protección y bienestar.
En el Atlántico y Barranquilla, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en colaboración con la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla, junto a otras organizaciones internacionales, han organizado una serie de eventos para conmemorar esta fecha crucial:
- Gran Noche Azul en Barranquilla (20 de junio): A partir de las 7:00 p.m., emblemáticos lugares de Barranquilla, como La Ventana de Campeones y la Catedral de la Plaza de la Paz, se iluminarán de azul como símbolo de solidaridad con las personas desplazadas y refugiadas.
- Festival de Cultura y Emprendimientos «Un mundo posible» (22 de junio): Este evento, que se llevará a cabo en el Teatrino Plaza de la Paz a las 3:00 p.m., ofrecerá música en vivo, demostraciones culturales, stands de emprendimientos dirigidos por personas refugiadas y desplazadas, así como actividades de sensibilización.
Estas iniciativas buscan no solo sensibilizar a la comunidad sobre la situación de los refugiados y desplazados, sino también fomentar la inclusión y la solidaridad. La región Caribe, conocida por su tradicional espíritu solidario, se une una vez más para apoyar a aquellos que buscan reconstruir sus vidas lejos de sus hogares.
Se invita a toda la comunidad a participar activamente en estas actividades y a demostrar su apoyo a quienes, por diversas circunstancias, han tenido que abandonar todo en busca de seguridad y oportunidades. Es momento de actuar y mostrar que un mundo acogedor y solidario es posible para todas las personas, sin importar su origen ni su historia.