Por: corresponsal samario
Un grupo de 130 estudiantes arhuacos ha protagonizado una experiencia sin precedentes al explorar y conectarse con la vida marina después de más de 300 años de aislamiento de las partes bajas. Estos jóvenes, acostumbrados a largos trayectos a pie o en mula por la Sierra Nevada, han ampliado sus horizontes al navegar por las aguas del Caribe y participar en actividades en el Centro de Rescate de Fauna Marina de Páramo.
Durante su visita al centro, los estudiantes arhuacos tuvieron la oportunidad única de interactuar con manatíes, delfines, tiburones y otras especies marinas. Uno de los momentos más destacados fue la liberación de tortugas marinas en el océano, un gesto simbólico de compromiso con la conservación y protección de estas especies.
«Esta actividad es de suma importancia para nuestros niños arhuacos, ya que les permite no solo conocer de cerca las tortugas y los manatíes, sino también comprometerse como Guardianes de estas especies que son parte integral de nuestro territorio», explicó uno de los líderes comunitarios.
Los estudiantes arhuacos, ahora capacitados como Guardianes de la Naturaleza, asumen la responsabilidad de cuidar tanto las montañas de la Sierra Nevada como los ecosistemas marinos que han descubierto. Esta iniciativa no solo fortalece su conexión con la biodiversidad local, sino que también refuerza su compromiso con la sostenibilidad y el equilibrio ecológico.
La experiencia ha dejado una profunda impresión en estos jóvenes, quienes ven en la conservación ambiental no solo una responsabilidad, sino también una oportunidad para preservar su legado cultural y proteger el entorno natural para las generaciones futuras.
