El compositor y folclorista falleció en Barranquilla, dejando un legado musical que perdurará por generaciones.
Este sábado, la sociedad de autores y compositores confirmó el fallecimiento de Rafael Campo Miranda a los 105 años en Barranquilla, ciudad que lo vio crecer y prosperar como uno de los más grandes exponentes de la música colombiana.
Nacido en Soledad, Atlántico, el 7 de agosto de 1918, Campo Miranda se trasladó a Barranquilla a los 12 años, aunque siempre mantuvo vínculos con su lugar de origen, inspirándose en las festividades y la música tradicional de la región atlanticense.
Desde la década de 1940, Rafael Campo Miranda comenzó a componer, siendo su primer tema «Playa», más tarde conocido como «Playa, brisa y mar» por otros intérpretes que lo adoptaron. Sin embargo, fue con «Lamento Náufrago», originalmente titulada «Recuerdos Náufragos», que alcanzó renombre internacional. Esta canción se convirtió en un clásico de la música folclórica y popular colombiana, interpretada por orquestas como la Sonora Matancera y cantantes como Juan Carlos Coronel.

En la década de los años 60, Campo Miranda compuso otro éxito destacado, el merengue-joropo «Pájaro amarillo», inspirado en los llanos de San Martín. Su legado musical incluye también temas como «Palmeras», «Viento verde», «Nube Viajera», «Unos para todos», «La Cometa», «Brisas del valle», «El Embrujao», «Sol del valle», «Llano verde», «Mi delirio», «Hembra, morena y gitana» y «Volaron las garzas».
La música de Rafael Campo Miranda no solo resonó en Colombia, sino que también trascendió fronteras, siendo grabada y reconocida por diversas generaciones y géneros musicales. Su partida deja un vacío en la escena musical colombiana, pero su legado perdurará como una fuente inagotable de inspiración y melodía para el país y el mundo.












