Corte Suprema permite a magistrado continuar en decisiones sobre caso de corrupción involucrando a representante Wadith Manzur.
La Corte Suprema de Justicia ha decidido que el magistrado Francisco Farfán no estará impedido para participar en las decisiones de la Sala Especial de Instrucción respecto al caso que involucra al representante Wadith Manzur por corrupción en Gestión del Riesgo. Esta determinación se da a pesar de que Manzur es quien investiga a Farfán en el proceso relacionado con Cielo Gnecco.
Según la Corte, no existe una razón legal que justifique el impedimento manifestado por el magistrado para intervenir en este caso. Además, respecto a la recusación presentada, se afirmó que este recurso está reservado exclusivamente para las partes directamente implicadas, no para terceros ciudadanos.
Inicialmente, Farfán había presentado de manera voluntaria un impedimento al conocerse la apertura del caso contra Manzur. La recusación argumentaba que Farfán no podía participar en decisiones colegiadas de la Sala de Instrucción debido a que el congresista estaba investigándolo.
El documento que sustentaba la recusación señala: «Se debe recusar al magistrado Francisco Javier Farfán Molina, al no existir independencia, imparcialidad y objetividad en el proceso referenciado, dado que, el representante MANZUR Presidente de la Comisión de Acusación, cómo manifiesta Olmedo López en su entrevista ante medios de comunicación hace presuntamente parte de un concierto para delinquir”.
El caso de corrupción en la Corte Suprema involucra dos aspectos distintos: uno contra el presidente de la Cámara, Andrés Calle, y del Senado, Iván Name, del cual Farfán es ponente; y otro relacionado con la investigación a Wadith Manzur, que está a cargo de Héctor Alarcón.
Los magistrados han estado realizando diligencias para recopilar información y testimonios con el fin de avanzar en las investigaciones. Este viernes, la exconsejera presidencial para las regiones declarará como testigo ante el magistrado Farfán, proporcionando detalles sobre la posible recepción de 4.000 millones de pesos por parte de los presidentes del Senado y la Cámara.