Debate en la Asamblea del Atlántico sobre Proyecto Urbanístico ‘Ciudad Mallorquín’

Entre las preocupaciones se encuentra el temor por los posibles impactos ambientales en la Ciénaga de Mallorquín. // Foto: captura de pantalla.

La Asamblea del Atlántico ha aprobado una proposición presentada por la diputada Isabella Pulgar (Partido Liberal) para debatir sobre el controvertido proyecto urbanístico ‘Ciudad Mallorquín’ que la empresa Argos está construyendo en el municipio de Puerto Colombia. Este proyecto ha generado un amplio debate debido a sus posibles impactos en movilidad, medio ambiente y densidad poblacional, entre otros aspectos.

Durante su intervención, la diputada Pulgar señaló que se analizarán las problemáticas relacionadas con el proyecto, incluyendo la movilidad, medio ambiente, densidad poblacional, afectación a los ecosistemas y seguridad. La finalidad es «conocer las preocupaciones y perspectivas de la comunidad residente, autoridades administrativas, fuerza pública, tentativos afectos, terceros, veedores y demás, en relación con este proyecto urbanístico e inmobiliario».

Isabella Pulgar diputada
Diputada Isabella Pulgar Mota, diputada del Atlántico.

Pulgar advirtió que ‘Ciudad Mallorquín’ «ha generado controversia y serias preocupaciones entre la población del Distrito de Barranquilla y del Municipio de Puerto Colombia». Resaltó que este proyecto es «objeto de inconformidad entre la población local y las autoridades, quienes deben considerar cuidadosamente los posibles impactos ambientales, sociales y económicos de orden público».

Para el debate, han sido citados la viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, Lilia Roa Avendaño, y el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Aníbal Pérez García. Además, se espera la presencia del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano; el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char; el director del Área Metropolitana, Libardo García; el alcalde de Puerto Colombia, Plinio Cedeño; el director de Barranquilla Verde, Sergio Jiménez; el gerente de Gases del Caribe, Ramón Dávila; el gerente de la Triple A, Ramón Emer; y el gerente de Air-e, Ramiro Castilla.

También han sido invitados el presidente de la Asociación Comunal del Corregimiento La Playa de Barranquilla, representantes de la Veeduría Ciudadana Río Magdalena y de la organización Mallorquín Vive, entre otras organizaciones y agremiaciones.

Ciudad Mallorquin render

La diputada Pulgar explicó que los principales problemas del proyecto ‘Ciudad Mallorquín’ son los siguientes:

  • Tráfico vehicular y problemas de movilidad: Se teme que la ejecución del proyecto cause congestión vial y dificultades en la movilidad de la zona, afectando tanto a residentes como a visitantes debido al aumento desmedido del aforo vehicular y peatonal sin un plan de contingencias vial y nuevas rutas de acceso y evacuación.
  • Densidad poblacional: Existe inquietud sobre el impacto que generaría el aumento de la población en la zona, sin que la infraestructura existente esté preparada para tal densidad poblacional, afectando la calidad de vida de los habitantes actuales.
  • Contaminación ambiental: Preocupaciones sobre el posible aumento de la contaminación ambiental como resultado del desarrollo urbano, lo que podría afectar la salud de la población y el medio ambiente en general.
  • Afectación de ecosistemas acuáticos y deforestación: Se teme que la ejecución del proyecto tenga consecuencias negativas para los ecosistemas acuáticos de la región, así como para la vegetación local. Esto podría impactar significativamente la biodiversidad y la integridad de la Ciénaga de Mallorquín, un «Humedal Ramsar» protegido por la Convención Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional.
  • Seguridad: Dependiendo de la zona y el contexto, la seguridad puede ser un problema en términos de robos, vandalismo u otros delitos, dado que la relación entre miembros de la fuerza pública y población sería desproporcionada.
  • Desarrollo urbano desorganizado: La falta de una planificación urbana adecuada puede llevar a un crecimiento desordenado, congestionamiento y falta de espacios verdes para el disfrute del espacio público.

El debate busca abordar estas inquietudes y encontrar soluciones que permitan un desarrollo urbanístico sostenible y respetuoso con el medio ambiente y la calidad de vida de los residentes en la región.