Gobernador Rafael Martínez denuncia coerción violenta detrás del «paro cívico» en Santa Marta

Rafael Martínez, exgobernador del Magdalena. // Foto: captura de video.

El gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, ha lanzado una grave advertencia sobre la naturaleza coercitiva del reciente «paro cívico» en Santa Marta y sus alrededores. A través de sus redes sociales, Martínez afirmó que su administración siempre ha sido respetuosa y defensora de las protestas pacíficas, pero que los informes de inteligencia y las denuncias recibidas desde la zona muestran una realidad alarmante. Según sus declaraciones, el supuesto paro cívico está siendo manipulado por estructuras ilegales que emplean amenazas y terror para forzar la participación ciudadana.

«Desde ayer advertimos, según informes de inteligencia y las denuncias que hemos recibido, soportadas con audios, mensajes de texto y graves evidencias desde la zona, que el tal ‘paro cívico’ no es tan cívico», declaró Martínez. Explicó que en la vía de Santa Marta a Riohacha, así como en más de 30 barrios de Santa Marta y el Mercado Público, los ciudadanos están siendo intimidados para que se unan a las protestas o cierren sus negocios.

El gobernador describió cómo los residentes han recibido «mensajes de WhatsApp, audios y panfletos» que los amenazan de muerte si no participan en las manifestaciones o si mantienen abiertos sus establecimientos comerciales. Esta situación, añadió, también se está replicando en las zonas rurales de tres municipios adicionales ubicados en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

La administración de Martínez ha denunciado que el objetivo de estas amenazas es mantener un «régimen de terror» indefinido en Santa Marta y sus alrededores. Esta intimidación está afectando gravemente la vida diaria y la economía local, sembrando el miedo entre los ciudadanos.

«Es increíble que sólo cinco meses después del cambio de modelo en la dirección de la ciudad, hoy tengamos nuevamente un sector del Distrito paralizado por el miedo que infunden las estructuras ilegales, que sienten con el cambio de modelo haber retornado a su reino de alianza entre sus actividades y el Estado local», concluyó Martínez.

Las declaraciones del gobernador ponen en evidencia la grave situación de inseguridad y la manipulación de las manifestaciones ciudadanas por parte de grupos ilegales. La comunidad espera que las autoridades actúen con rapidez y eficacia para restablecer la paz y la seguridad en la región.