En un encuentro privado en la Universidad Salesiana de Roma, el Papa Francisco hizo un llamado significativo a la Iglesia para «acoger» a las personas homosexuales, pero también subrayó la necesidad de «prudencia» respecto a su ingreso en los seminarios.
Este evento, celebrado este martes reunió a aproximadamente 200 sacerdotes con entre 11 y 39 años de ordenación, en un diálogo que abarcó diversos temas de actualidad y crisis globales.
Durante la reunión, el Papa Francisco abordó la presencia de homosexuales en los seminarios, un tema que ha suscitado polémica en semanas recientes. El pontífice reafirmó la importancia de acogerlos y acompañarlos dentro de la Iglesia. No obstante, hizo un llamado a seguir las indicaciones prudenciales del Dicasterio para el Clero sobre su admisión en las instituciones formativas.
Esta declaración se produce dos semanas después de que el Papa Francisco tuviera que disculparse por una expresión desafortunada utilizada en una reunión con obispos, en la que se refirió a la presencia de homosexuales en los seminarios de manera despectiva.
El encuentro también permitió al Papa y a los sacerdotes reflexionar sobre la situación actual en Europa y el mundo, centrándose en conflictos como los de Tierra Santa y Ucrania. En su intervención, Francisco criticó las enormes inversiones en armas y otros temas controvertidos como los anticonceptivos, los gastos veterinarios y la cirugía estética.
El Papa instó a la comunidad eclesiástica a profundizar en el magisterio social de la Iglesia y a esforzarse más por el bien común y la paz.
Asimismo, exhortó a los sacerdotes a acompañar con cercanía, compasión y ternura a las personas que sufren, especialmente a los ancianos. En este contexto, hizo un llamado a las congregaciones religiosas que poseen edificios para que colaboren en la emergencia residencial que enfrenta Roma.
Otro tema abordado fue el aumento del consumo de drogas y la tragedia de la soledad, problemas que afectan gravemente a la sociedad.